jueves, abril 30, 2009

Espejitos de colores

Te llamé un par de días (o quizás semanas) después de haber dejado definitivamente la que fue nuestra casa. Lo describí con precisión, la forma, los colores, el contenido. Recordabas perfectamente de qué hablaba. No, dijiste, acá no quedó. Te pedí que miraras en ese rincón de tal cajón. Unos días después volví a preguntar. Tu respuesta fue la misma.

Revolví toda mi casa. Le pregunté a cada una de las personas que podía haberla visto. Me senté, encendí un cigarrillo e hice memoria. Estaba segura, todavía estoy. Quedó en ese rincón de tal cajón. No me costó mucho creer la sospecha. Detestabas esa cajita tanto como te costaba querer todo aquello que tuviera que ver con mi vida anterior y mis otros afectos.

Pensé, en ese momento, que te quedabas con tantas cosas. Me sacabas el final de mi primaria prendida a ese par de aros, una parte de mi familia colgando de una cadenita de oro junto a una imitación de moneda mejicana, las tardes de juegos adolescentes de amigas con la alianza que me regaló la mejor de ellas para los 15.

Supuse que me sacabas el tiempo, el cariño, el abrazo y el brillo en los ojos de mami cuando me dio mis lentejitas de oro elegidas especialmente, el reencuentro después de meses y muchos cambios con una gran amiga encerrado en ese anillo precioso con una minúscula piedra azul traído desde Bélgica, la sorpresa por ese par de aros hermosos buscados en Sudáfrica por un amigo que me extrañó.

Sentí, hace poco más de tres años, que te quedabas con fragmentos de mi vida, porciones de mi historia, pizcas de mis afectos, partes de mi persona. Me equivoqué. Te guardaste cosas que a mi me gustaría tener y a vos te molestó conservar. Lo sé.

Sólo te quedaste con un puñado de objetos lindos.



Te hablo desde el corazón
yo se lo que es vivir en las tinieblas
parece que el alma se queda
sin salir a escena.
Te hablo desde más acá
sigo buscando lo imposible
hacer que la vida sea vivible
y no engañar.

Habrá pasado mucho tiempo largo
habrá quedado tanto en el costado
habrá llegado un tiempo tan distinto
seguro te habrás enamorado.
Si esto es la vida
no se que hacer para que creas,
te han confinado te han lastimado con mentiras,
no puedo prometerte nada
no puedo decirte nada
mas que vivas.

Te hablo desde el corazón
no vale ya vivir arrepentido
no hay deudas posibles, ni culpas
te matan pero te dejan vivo.

Juan Carlos Baglietto
Te hablo | Luz quitapenas
LyM: Adrián Abonizio

miércoles, abril 29, 2009

¡Callate!

Amiga (superadísima): ¡eso que no pasó nada todavía! pero el otro día le dije estás espantoso, te queda horrible el pelo así y esa barba. Me miró y se hizo el duro, que no le importaba nada. A los tres días apareció afeitado y con el pelo corto.

Amigo (orgullosísimo): ¡Bien ahí!

Cuando empezó a chillar sobre sus viajes al boliche con Pipu y Micu en el beeme de Quitu a 220 km. por hora subí el volumen de mi mp3. Un rato después, entre canción y canción, me sobresaltó al grito de y el sábado me fui al central con Tito a escuchar a Los Palmeras y bailar cumbia toda la noche.

Definitivamente, ya no soporto a los adolescentes en los colectivos.

Somatización

Hoy este cuerpito mío aloja una mezcla importante de bronca, impotencia, enojo y hartazgo con una pizca de humor.

Semejante cóctel no puede generar nada que se cure con simples dosis de ciprofloxacina.


¡En cualquier momento me sale un alien entre los omóplatos!


(a ver si saltando descargamos un poco)

martes, abril 28, 2009

Muchas más

Debe haber, en todo el mundo, sólo tres mujeres a las que les quedan preciosos los chupines.


Quizás existan otras 5 a las que les calzan bastante bien.


Punto. Eso es todo. Esos pantalones son imposibles.



¡Encontré algo en lo que soy mayoría!

Tres

1- A veces me olvido lo mucho que me gusta cocinar, los bien que me hace concentrarme en eso y ¡toda la bronca que se puede descargar picando cebolla!

2- Lo peor es que también me olvido lo ricas que me salen las tartas de verduras. Modestamente, es inútil negarlo, se me da para la cocina.

3- Lo único bueno de que se rompa el reproductor de cd es que, quizás, te resignás a escuchar un cassette y encontrás los que llevan más de una década guardados. Puede haber cosas muy buenas ahí.



Sabelo, ni un mate frío me arruina este día.
(aunque... ¡fea la actitud!)

lunes, abril 27, 2009

Todo se transforma

Me llevó decenas de semanas encontrar la distancia necesaria de mi historia anterior. Supongo que lo viste (que me viste) pasar ese duelo día tras día. Extrañar hasta que se me agotara el aire, sobrevivir reencuentros tan desencontrados que me dejaron vacía, descubrir uno a uno mis miedos, enfrentarme a la mujer que había sido con él y que no quiero repetir.

Me llevó dos meses de mutismo intentar describirte. Recién ahora lo veo claro. Recién a esta altura empiezo a revisar y entiendo. Hasta ese momento, hasta que empezaste esa huelga de silencio, hasta que pusiste tanta distancia entre nosotros tan próximos en la realidad, tan cercanos antes, tan juntos ahora, hasta que libraste esa batalla no me había tomado el tiempo de enumerar todas las cosas tuyas que me hacían (que me hacen) tanto bien.

Entonces un día (que puede ser cualquiera pero es importante saber que fue hace varios meses atrás) pusiste un doble vidrio entre nosotros. Me dejaste tambaleando, añorando el saludo de cada mañana, antojada de nuestras charlas en la oficina, esperando el chiste ácido que se te cae siempre en el momento más inoportuno, intentando entender por qué, cómo, para qué.

Dos meses sin diálogos ni saludos ni complicidades hasta que pudiera hablar de la falta de palabras. Otros dos meses de introspecciones hasta que me animara a nombrar lo que extrañaba. Un par de días para tomar coraje y decirte, cara a cara, que quería que hablemos. ¿Me llamás? pregunté, nerviosa y angustiada. Si, quedate tranquila que yo te llamo y arreglamos, contestaste sonriendo con seriedad. De ahí en más, ansiedad. Era sábado y sabía que no te iba a ver hasta el lunes, en el trabajo.

Sospeché que todavía no iban a volver las palabras, las miradas, los abrazos. Estaba en lo cierto. Pasaron los días, pasaron las horas, pasaron una y otra vez los recuerdos, las indecisiones, los temores, las inseguridades por mi cabeza. Te rememoré murguero y feliz, volvió a punzarme el pecho con la memoria de cada saludo que esquivaste, se llenaron otra vez de aire mis pulmones con la certeza de que ibas a llamar, de que íbamos a hablar, me traicionaron nuevamente las rodillas al pensar qué decir, de qué manera, qué hacer con estos sentimientos nuevos (o recién descubiertos) para con vos.

Y un día nos encontramos en un lugar de siempre. Una situación más o menos folclórica. Amigos en común, una picada, algunas cervezas, nuestras miradas encontrándose a cada instante. Y vino una especie de charla impuesta casi a punta de cuchillo. Quise saber por qué tu enojo, quisiste saber por qué mis dudas. Ninguno respondió esas preguntas. También quedó, flotando entre los dos, una intriga tuya. "¿ De qué forma querés que sea parte de tu vida?" dijiste y yo sentí que no tenía palabras para contestar.

Después llegaron, juntos, el llamado, los motivos, tu pregunta, mi respuesta, nuestro beso. Después me quedé con ese beso en la boca, en la piel, en la memoria durante un domingo sin verte. Después me sentí adolescente e insegura antes de mirarte otra vez en la oficina. Después me desconcertó nuestra poca complicidad (que en realidad era torpeza). Después llegó mi cumpleaños y la sonrisa compartida y esta felicidad de reconocerme profundamente enamorada.

¿Qué importa ahora si antes nos lastimaron otras personas? ¿Qué interesa si nos llevó tanto rato y tantos nervios sintonizar el mismo dial? ¿Qué cambia si hay personas que no se alegran por nosotros como esperábamos? ¿Qué puede hacernos tambalear este tablero si después de mucho tiempo y tantos machucones y tantas dudas estamos dispuestos a pasar juntos una pila de cosas preciosas y a acompañarnos en las otras?

¿Para qué renegar de todo eso si es lo que nos trajo hasta acá?



Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

Jorge Drexler
Todo se transforma | Eco


Pipona dijo (quizás en broma, quizás en serio) que quería que yo un día relate su historia de amor. Me gustó la idea. Me gustó compartir desde su blog esos momentos. Hoy es el día. Escribí al menos tres borradores (cosa extraña en mí). Me costó decidir qué narrador usar, qué persona, qué tiempo. Finalmente quedó así. No sé si está a la altura de las emociones de Pipona y F. pero es mi forma de celebrar, desde acá, el principio de ese amor.

Cosa de hombres

Recuerdo que hubo épocas, no muy lejanas, en que cada tanto aparecía en la televisión una publicidad que daban ganas de mirar. Las muy graciosas, las conmovedoras, las de gran calidad. Hubo muchas de mundial, tantas de autos, algunas cervezas tenían spots dignos de volver a mirar. De hecho, todavía hoy los miramos alguna vez y nos volvemos a emocionar. Por lo general la publicidad no me vende productos pero me despierta un interés particular en el género. Entonces, cuando estoy tolerando una tanda y aparece un intento de vender un auto con el slogan "Hacete hombre. Comprate un auto de hombre" me quedan, cuanto menos, tres cosas para decir.

1- Ya no da para atraer la atención con el recurso de empezar el spot con gritos. En este momento hay, al menos, dos de ese estilo al aire. Una de neumáticos y otra de autos. A mi gusto la primera está lograda, la otra, no. Después de aquella de jeans que llamó la atención de todos y se llevó todos los premios, la técnica no se presta para cualquier mano.

2- Ni pienso profundizar en la cantidad de conceptos que detesto que se traslucen con la idea de que las mujeres nos hacemos mujeres en el momento de parir.

3- No podés decir "Hacete hombre. Comprate un auto de hombre" para vender un vehículo que bien podría ser el de la barbie si le cambiamos el color. Simplemente ¡no podés! Un auto de hombre es una chevy o un torino o algo por el estilo, no una pelotita plateada con ojitos dulces.

Ya lo cantaba Posca hace años.



Mi torino colorado
se ha dormido en el camino
mi torino colorado
se ha quedado en el camino
y yo adentro del torino
me quedé contigo.

Favio Posca
Torino colorado | Cohen vs. Rossi

domingo, abril 26, 2009

En voz alta 08

Contra toda lógica, sin sentido, opuesto a la razón, mucho más allá de las posibilidades. A pesar de todo a veces, algunos días, juego a que me ilusiono con la idea, compro la ilusión y siento, al menos por un rato, que es precioso y viable.




Cuando la belleza pase
Sera bella tu mirada
Sera bella tu sonrisa
Y las noches serán claras
Cuando la belleza pase
Cada beso y cada abrazo
Sera un grito de belleza
Seras bella en mi conciencia
Oh mi amor! Oh mi amor!
Oh mi amor!
Oh mi amor!
Cuando la belleza pase
No habrá mas que lunas nuevas
Y en un circulo de estrellas
Brillaras con luz eterna
Cuando la belleza pase
Te daré lo que me queda
Cuando la belleza pase
Cuando la belleza pase...
Quizás no nos demos cuenta

Cuando la belleza pase...
Quizás no nos demos cuenta
Oh mi amor
Seras bella por dentro
Bella en el alma
Y en el fondo de mi corazón

Mercedes Sosa
La belleza | Al despertar
(LyM: Alejandro Lerner)

sábado, abril 25, 2009

Máxima arbitraria 35




Compartir buenos momentos genera pertenencia. Sobrevivir juntos las malas horas crea los lazos.




jueves, abril 23, 2009

Discusiones y abrazos

Es que somos así. Parece que no podemos despegarnos. Pese a la distancia, pese a las miles de cosas que pasan en tu vida y en la mía con tantos kilómetros de por medio, pese a esto de vernos la cara tan de vez en cuando, tan poquitas veces, tanto menos de lo que querríamos, no podemos estar lejos.

Entonces hablamos. Mucho, variado, mezclado. Charlamos por correos, por msn, por teléfono. Nos contamos la vida, nos descubrimos los estados de ánimo (algunas veces), nos adivinamos los enojos. Ahí vuela todo por el aire. Cuando nos enojamos no encontramos la forma de coincidir en la frecuencia.

Discutimos, tipeamos con fuerza, con furia, con errores. Nos cuesta leernos, entendemos cualquier cosa, saltamos de bronca ante cada línea. Lo decimos, lo escribimos, así no vamos a ningún lado. Nos llamamos por teléfono. A veces yo, a veces vos. Sabemos, cuando delata el indicador de llamadas, que la cosa va para largo.

Nos alejamos de todo. En las oficinas, en nuestras casas, en la vereda, donde podamos fumar. Prendemos un cigarrillo en simultáneo y empezamos la escalada del tono de voz. Cada vez más alto, cada vez más serio, cada vez más resuelto. Y vos gritás antes. Casi siempre gritás antes porque te cansás más rápido o porque yo aprendí una técnica para elevar la intensidad sin gritar.

Llega un momento en que no te escucho. No puedo. Mi tímpano se niega a transmitir algo decodificable desde tus alaridos. Si gritás no te escucho, digo, no porque no quiera, porque me lastima los oídos. Esa frase, otra, mía, tuya, no importa. Llega un punto en que algo fuera del problema nos descoloca.

Apilamos un par de frases más. Alineamos algún otro porque vos hablando más calmos. Decimos, vos, yo o vos y yo que no nos estamos entendiendo. Cortamos el teléfono, frenamos la charla, quedamos callados y molestos cada uno de su lado.

No pasa muchas veces. Algunas, un par, las menos. La mayor parte del tiempo nos acompañamos, nos hacemos bien, nos ayudamos, nos conectamos, nos aliamos, nos retamos, nos aconsejamos, nos queremos. No es menor. Especialmente porque siempre encontramos la forma de volver a hablar.

Y porque cuando nos une un abrazo y nos acompaña un café, el mundo es un lugar precioso.


Para contarte, canto
quiero que sepas
cuánto me haces bien
me haces bien
me haces bien

Jorge Drexler
Me haces bien | Sea

miércoles, abril 22, 2009

Preparativos

De repente tengo listas de invitados por confirmar y traslados y encuentros por organizar. De repente soy la encargada de reservar y escalonar los turnos a la peluquería (terreno absolutamente desconocido para mí) y coordinar la llegada al Registro Civil. De repente estoy metida entre una cantidad de elementos que desconozco por completo.

Soy de las personas que jamás saben cómo vestirse para una ocasión. Hasta no hace mucho no tenía idea de qué significaba ir a que te hagan un peinado específico. Soy de las personas que no tienen un par de zapatos adecuado para cada evento. Hasta no hace mucho usaba una misma cartera para absolutamente todos los momentos.

Ahora mi oficina parece un estudio de algún canal de manualidades. Entre planillas y listados de teléfono hay pegamento, papeles de regalo y cajas. Tijera, cinta adhesiva, sobres de colores para que cada uno deje una tarjeta, cajasurnas que se convertirán en cajasmamushkas a último minuto. Ahora entre mis llamados de trabajo se cuelan otros para confirmar asistencia.

Es una suerte que ella sea, también, compañera de trabajo. Es una suerte que los jefes estén entusiasmados con el casamiento. Es una suerte que ellos estén felices y ultimando detalles y organizando viajes. Es una suerte que todos estemos contentos con el suceso. El problema es que ahora tengo que pensar una buena frase para felicitarlos vía tarjeta.

¿Se te ocurre alguna idea copada?


Carita de buena

Después de un buen rato de catarsis telefónica, de gargantas anudadas, de enojos compartidos, de bronca destilada y angustia dialogada desahogamos nuestra ira bien a nuestro estilo porque... ¡no todo es una comedia!

Café dice:
¡Implosionemos el mundo!

Hermana dice:
¡Sí! ¡Sí! ¡¡¡¡¡Todos a la puta madre!!!!!

Café dice:
Sino, podemos rociar cantidades importantes de napalm...

Hermana dice:
¿te parece?

Café dice:
mmm, no mucho
pero es que
¡¡¡¡algunos días serían más fáciles si fuese Bruce Willis!!!!

Hermana dice:
jajaja ¡ESO!
y reventar un helicóptero con un auto...

Café dice:
Y hacer estallar un avión con un camión
¡¡¡y que explote todo el mundo!!!

Hermana dice:
sí...
sería muy terapéutico.


¿No es una suerte que muchos días tengamos sólo un dibujito animado en la cabeza?


martes, abril 21, 2009

Casas y cosas


(empezá con play, es mejor así)

Hay algo de costumbre, algo de herencia y algo de trastornos de mi propia personalidad. Una suma de factores hacen que, a esta altura del partido, no me quede otra opción más que reconocerlo. Es una verdadera batalla contra mis instintos tirar, regalar o deshacerme de:

- Encendedores (no los pierdo, siempre se rompen o terminan y quedan arrumbados en el fondo de carteras y cajones)
- Bolsitas de farmacia
- Cajitas de 10 cigarrillos (tengo una bolsa llena, siempre pienso que tienen que servir para algo)
- Potes vacíos de queso untable
- Botellitas de agua mineral (que se suman en mi heladera para enfriar tanta agua que nunca alcanzo a tomar)
- Cajas lindas de bombones o chocolates
- Cadáveres de lápices de labios
- 3 remeras de mis años de primaria
- Cuanta remera berreta de publicidad de lo que sea que recibo por ahí
- Jeans añejos, rotos e inutilizables
- Cajas de celulares (y las de los envío por compra telefónica)
- Libretitas, anotadores, agendas y demás repletos de datos añejos
- Capuchones de biromes
- Credenciales de cursos, congresos, elecciones, jornadas, etc.
- Folletos publicitarios que de un lado sirve para anotar cosas, ¿ves?
- Tuercas, tornillos y arandelas (especialmente si los junté por la calle)
- Una pila de peluches horrorosos que me regalaron con los años
- Cepillos de dientes (que quedan deambulando en busca de algún nuevo uso)
- Pantuflas (realmente necesito dárselas a alguien querido para que las tenga archivadas un tiempo antes de tirarlas y, aún así, cada tanto las extraño)

Es una suerte que el finito espacio de mi casa me mantenga a raya.

¿Vos qué acumulás?

lunes, abril 20, 2009

Al rescate

Y entonces, de la nada, aparece un amigo (porque si aparece así, es un amigo) en el msn y charlamos pavadas y jugamos a que peleamos y nos elogiamos un poco y me regala algo para superar mi mal comienzo del día. No te digo que justifica haberme levantado. Al fin y al cabo, es lunes, está fresco y la realidad conspiró en mi contra un rato pero, indudablemente, mejora el día.

Vení, reíte vos también.


Una cámara de gas, por favor

Hoy iba a querer una música suave y cadenciosa. Hoy me iba a imaginar con un pantalón cómodo y un abrigo liviano, de algodón y medias y pantuflas y un piso de madera. El pelo en un desparpajo de coleta, el café bien caliente, la cara fresca, recién lavada. Hoy iba a tener ganas de que bailemos un ratito mientras nos reímos e inventamos sueños ridículos que no tuvimos a la noche. Hoy se me iba a antojar quedarme así, en un paréntesis del mundo un ratito más, dale, después arrancamos...

Pero claro, la realidad tenía otros planes. Jodida como es, empezó arruinando los primeros 2 minutos de mi día (gloriosos momentos para mí). Siguió postergando mi desayuno. Sumó complicándome las cosas en el trabajo. Ya está, pensé, una cosa es que sea lunes y otra que vayas al carajo con tanta facilidad. Olvidaba un detalle. Siempre, siempre puede ser peor. En la tele pueden, por ejemplo, pasar dos veces seguidas una publicidad de no sé qué cuernos y pegarte esta tortura para el resto de la jornada.



Merezco la muerte
(y algunos creativos también)

domingo, abril 19, 2009

Película de domingo

Me senté otra vez a mirar una de esas comedias que resultan ideales estas tardes. No soy fanática de esta historia, no me hace reír o llorar especialmente, no me resulta muy cercana pero son 126 minutos de música que me cae muy bien. Eso la hace especial. Poco más de dos horas de temas que acompañan no es un dato menor. Entonces, ahí me senté nuevamente. Como sucede siempre, o casi siempre, le descubrí un par de diálogos o frases interesantes.
Holly
I don't want to make any mistakes.

(No quiero cometer ningún error)
Gerry
Then you're in the wrong species, love. Be a duck.

(Entonces estás en la especie equivocada, amor. Sé un pato.)

Sin embargo, por ser hoy, por ser domingo y porque puede, en serio, ayudar a veces, te regalo ésta línea de una película más.

Thing to remember is if we're all alone, then we're all together in that too.
(Lo que hay que recordar es que si estamos todos solos, entonces estamos juntos en eso también)
Patricia | P.S. I love you


Más que palabras

Empezar a formar parte de un grupo es un desarrollo puntual, especialmente si es un grupo ya consolidado al que llegamos de repente. Hay toda una etapa de adaptación, de incorporación, de inclusión o de ausencia de esos procesos. Después del primer contacto inicial, de las presentaciones más o menos formales del caso, del acostumbramiento a una nueva dinámica, empieza el tiempo de generar lazos con las otras personas que intervienen en esa rutina.

No tengo mayores problemas para adaptarme a nuevos ritmos. No me genera una profunda sensación de afsixia alterar mis horas diarias, redistribuirlas, darles otra finalidad. Tampoco me cuesta incorporarme a la cotidianeidad de un nuevo grupo. Aprendo rápido las características de cada uno de los integrantes, descubro que les molesta, que los incomoda, que los calma, que los ayuda. Sin embargo, sentirme aceptada por los demás es un proceso que requiere más tiempo.

Después de meses de trabajos y almuerzos y reuniones y viajes. Después de horas y llamadas y correos y risas. Después de tiempo compartido, a veces llega esta sensación preciosa de reciprocidad. Formar parte, compartir códigos, entendernos con pocas o miles de palabras, ser capaces de contarnos emociones personales, compartir inquietudes, despotricar a coro, reírnos a carcajadas por una conclusión, por una pavada, por un chiste mínimo, compartir la sensación de cercanía con otra personas, marcarnos errores sin hacernos daño.

El viernes salimos todas juntas. Nos divertimos como si nos hubiésemos conocido desde antes, mucho antes. Algunas nos dormimos juntas. El sábado nos despertamos, armarmos mates, criticamos las revistas de novias, revisamos situaciones laborales desde la perspectiva de grupo. Más allá de las charlas, más acá de las diferencias, quedó este sabor agradable de cosas compartidas.

A veces, formar parte es mucho más que una enunciación.


(un clásico para ponerle onda a este domingo)

Hey, here is the story
Forget about your troubles in life
Dont you know its not easy
When you've gotta walk upon that line

Thats why
You need
Thats what
This is what you need
I'll give you what you need

Dont you get sad and lonely
You need a change from what you do all day
Aint no sense in all your crying
Just pick it up and throw it into shape

INXS
What you need | Listen Like Thieves

viernes, abril 17, 2009

Vidas paralelas

Estoy entre dos casi polos casi opuestos. En un lugar elijo ropa para casamientos, armo viajes de viernes para despedidas de solteras, hablo de relaciones que empiezan, de parejas que se consolidan, de la vida compartida, de la convivencia feliz. En el otro escucho decepciones, acompaño lágrimas, despotrico contra los ex, doy ideas para salidas de mujeres y selecciono líneas de chat que diviertan y levanten el ánimo.

En el medio quedo yo. Soltera y tranquila. A salvo ya de los desengaños pasados, alejada aún de los proyectos compartidos. No soy dos personas al mismo tiempo, no puedo serlo. Soy una misma mujer que pasó por dos o tres cosas y que procura acompañar a otras en los momentos que les tocan. Entre la alegría y la pena, entre las ilusiones y el hastío procuro simplemente estar.

No son mundos paralelos, son historias compartidas.



Eterna soledad, Eterna soledad
Se que la gente busca tu consejo
Hay que correr el riesgo,de levantarse y seguir cayendo
Pero hay que correr el riesgo
de levantarse y seguir cayendo

Enanitos Verdes
Eterna Soledad | Guerra Guacha

Grandes mentiras


Si papánoel existe es impuntual, analfabeto y tiene un humor poco gracioso.


Cuando dije que quería desayunos compartidos, y charlas con café con leche


¡no me refería a ésto, borracho cínico!

jueves, abril 16, 2009

Arruinadas


Ahí fuimos, yo estaba toda producida y al final, no me miró nadie...


de los 3 que había, 4 están casados y estaban con sus mujeres.


A veces me toca escuchar estas cosas.

Jodidos




Algunas personas no se sienten completas y realizadas si no dedican al menos 5 minutos del día a complicarle la vida a alguien más.






Lo bueno es que si lográs mantenerte inmune a sus caprichos...


¡les jodés el día!

miércoles, abril 15, 2009

Luz, cámara y acción

Cuando escucho música, muchas veces mi cabeza reinventa o repite partes de películas. Todo el tiempo estoy seleccionando banda sonora de las escenas. He llegado, incluso, a discutir con una película por lo que me parece una mala selección para el momento específico. Cuando escucho determinadas canciones los fotogramas aparecen solos ante mis ojos. No son tomas vanguardistas, no sería buena directora de cine pero las imágenes aparecen igual.

Tema: El fantasma - Árbol
Ella en un colectivo interurbano. Está tirada contra el respaldo del asiento, con una mano bajo la nuca. Mira por la ventanilla ente interesada e inmune. Afuera pasa primero el último tramo de la ciudad que deja y después, fragmentos del trayecto que recorre.

Tema: Fisher - All I ask
Se encuentran. Ella baja, él la está esperando. La cinta pasa en cámara rápida y lenta siguiendo el tono del encuentro y el ritmo de la canción. Se miran y se frena el mundo. Él le toma la cara con las dos manos, ella se cuelga de sus omóplatos pasando sus brazos por debajo de los de él. Se miran, se besan, despacio. Un beso de reencuentro, profundo y cientos de besos por toda la cara, entre risas y abrazos y cosquillas, haciendo equilibrio con la mochila que ella dejó caer al piso.

Un par de flashes de una caminata juntos. Los dos tironeando de la mochila que no quieren que el otro cargue, juntos comiendo algo, llegando a su casa (la de él). Las caricias, la cercanía, los cuerpos cada vez más juntos... y funde a negro (porque estamos en horario atp).

Tema: Jorge Drexler - Me haces bien

Él la mira dormir. La contempla un ratito más, en la penumbra de la habitación. Después, un desayuno juntos, más charlas, más mimos, más miradas de esas que provocan envidia. Retazos de una mañana compartida juntos, en remeras, descalzos, despeinados, felices.

Ahora juego con vos.
Yo te propongo ésta canción...
vos contame la escena.

martes, abril 14, 2009

En voz alta 07

Me molesta que me molesten algunas actitudes.
Tengo ganas de que me den ganas de ciertas cosas.
Me da ilusión de ilusionarme con algo.
Me enoja enojarme en determinadas situaciones.
Quiero querer algunas realidades...

Hoy descubrí que tengo un tema con la reiteración de verbos.


lunes, abril 13, 2009

Culto a Herodes

Yo no sé si es la genética, si son los años o es una cuestión de horas en colectivos interurbanos pero cada día me aproximo más a mi abuelo en su culto a quien ordenara la matanza de los inocentes. Igual, es extensivo, tanto a los niños que gritan, patean y abarajan pelos ajenos como a los mayores que no les ponen un límite.

Aquí, algunas técnica puestas en práctica o pensadas con fuerza, tanto mías como ajenas.

Caso I
Hermana sentada plácidamente, dispuesta a descansar en el trayecto. En el asiento de atrás, una madre con su niño de aproximadamente 4 años upa. La criatura grita, patea y apoya sus manitos pegajosas... en la cabeza de la pasajera.


Ella se asoma por sobre el respaldo, mira de manera fulminante al niño y a la madre y dice lo calmás vos, o lo calmo yo.

Problema resuelto.


Caso 2
Situación similar a la anterior pero la pasajera soy yo.

Hurgo en la cartera, saco una galleta, me doy vuelta y le alcanzo la galleta a la criatura, pongo cara de que gurisito precioso, que ganas de tirarlo por la ventanilla con madre y todo y comento, con tono de alguien puede morir, como que tenía hambre el nene, ¿no?

Problema resuelto


Caso 3
Dos pre-adolescentes (aproximadamente) sentadas juntas. Cerca, las madres y la abuela de las niñas. Ellas gritan, cantan y bailan... zapateando en los respaldos.


Café (con estilo seamos mejores amigas): Hola, soy la tía Café y quería contarles un secreto. Cuando ustedes hacen eso es como si le patearan la cabeza al que está adelante. Entonces, quien está adelante, empieza a tener pensamientos feos y sólo quiere descuartizarlas y tirarlas por la ventanilla. Sería mejor que no lo hagan más. Debe doler que te descuarticen viva.

Nunca sucedió, sospecho que habría surtido efecto.

Vos ¿qué hacés cuando te sentís Herodes?

miércoles, abril 08, 2009

Entre la bronca y la pena

Es casi un deja vu. Hoy encuentro en mi casilla de correo un mail de una desayunadora habitual. Un par de palabras, un link, una pregunta...

Es sólo la segunda vez que me pasa y sigo pensando que no es gran cosa. Gla me envió el vínculo a una página en que alguien copió y pegó este post. Antes, hace unos meses, otra tomadora de café había detectado en otro blog un proceso personal y un delirio mío. Son escritos míos, todo lo que está en este blog lo es, excepto aquello que aclara quién es el autor. De todos modos, no es un problema de copyright lo que me deja este sabor triste.

El tema pasa, para mí, por la tremenda carga personal que tienen esos textos (casi todos mis textos). Me resulta una falta de respeto que alguien use la vida de mi abuela para hablar de la suya o para llenar un espacio en un blog. Me resulta agraviante que otra persona convierta en un juego un proceso interno real. Pero, por sobre todo eso, después de la bronca inicial, persiste la pena por aquellas personas que no se arriesgan a encontrar su propia forma de contar su historia.

No molesta que usen mis palabras, importa que nieguen las suyas.


(me despertó esta canción... la extrañaba y no lo había notado)

martes, abril 07, 2009

Ubicate


Está bien, lo reconozco, soy conciliadora y utópica y optimista en el fondo.


De ahí a ingenua hay un camino largo... no te sarpes.

Un detalle menor

Un día encontré la solución a múltiples problemas. Dos pájaros de un tiro, como dice la metáfora popular. Entré a una zapatería y le dije al vendedor "mostrame lo más parecido a ésto que tengas en color negro número 37". Acompañé la frase con una leve levantadita de jean, estirando el empeine y girando un poco el pie para que note la altura del taco. A los 5 minutos salí del negocio con mis sandalias nuevas. Toda una revelación.

De un saque evité la espantosa búsqueda, las ampollas, los problemas con las tiras que tienden a desprenderse cuando me agacho y algún que otro contratiempo. Desde ese día, comprar zapatos es un trámite sencillo. Sólo voy cambiando el color que quiero y adaptando la muestra a la estación. Una idea maravillosa.

Sin embargo, como todo tiene su contra, hoy descubrí el motivo por el cual no puedo recomendarte este sistema. Si estás muy dormida al vestirte, podés notar recién en el trabajo que tenés una sandalia de cada color. Justo cuando en la única zapatería cercana se terminó la liquidación de verano y sólo tienen botas.

Y encuentro esta canción...
¡tiene que ser broma!



Men are like shoes, made to confuse.
Yeah, there's so many of 'em,
I don't know which ones to choose.

(los hombres son como los zapatos, hechos para confundir
sí, hay tantos de ellos
no sé cuál elegir)

Twain Shania
Shoes | Shoes

lunes, abril 06, 2009

Si yo fuera bufanda

Si leés el blog de David, se te pega el jueguito.

Te abrazaría cuando hace frío para darte calor.

Me pasaría horas prendida de tu cuello.

Tendría los flecos eternamente despeinados.

Te haría leves caricias en la espalda al caminar.

Algunas veces te agarraría el pelo suavemente.

Me darían ganas de abrigar tu boca un rato.

Si yo fuera bufanda sería compañera y colorinche y un poco rayada...

pero haría lo posible para nunca, nunca irritarte la piel.


domingo, abril 05, 2009

Justicia

Si te autodenominás Dj
pero
sos capaz de mal apilar
(eso no es enganchar, flaco)

Sr. Matanza de Mano Negra
Backstreet Boys
una fea versión electrónica de Under Pressure

merecés algún castigo físico.

sábado, abril 04, 2009

Máxima arbitraria 34




Si los besos no son buenos el sexo tampoco lo será.




viernes, abril 03, 2009

La pura verdad

Aburrida esperando un mail hice un nuevo test de personalidad (que son el reemplazo ideal de los jueguitos).

Nada de esquizoide, paranoide, narcisista, antisocial o dependiente. Lo único que se eleva al punto de moderado es mi toque histriónico.

Como esas cosas nunca mienten, no me queda otra alternativa más que decirlo como es.

¡soy un embole!


(pero con la música levanto, eh)

10 veces no debo

Antónimo de este post de Ceci.
Primera parte de las entregas sobre
profesiones y trabajos que no son el mío.

Y hay más, varios más, pero por ahora...

Yo no quiero/puedo ser:

01 - Dentista. Me parece una de las profesiones más aburridas del mundo todo. Además, creo que hay que tener demasiada garra para poner en la puerta una placa que le avisa al resto ¡que debe temerte!

02 - Agrimensora. Todo bien con los planos, los gps, los campitos y la mar en coche pero la realidad es que años después y con cientos de explicaciones mediante, es tal mi negación que ni logro comprender en serio de qué va el trabajo.

03 - Abogada. Tiene un par de cosas que quizás me gustarían pero moriría de aburrimiento si tuviera que decir las cosas siempre de la misma manera y siempre tan largas. No entiendo para qué usan tantas palabras si podrían decir lo mismo pero más corto y más clarito. (Y no me salgan con la presición y la exactitud que no sirven de excusa. Asumanlo, les encanta usar frases verbales.)

04 - Repostera, empleada de heladería o de panadería. Sería una pelota y me echarían al segundo día por las pérdidas ocasionadas. No puedo dejar de comer florcitas de escarchado, helado del tacho y soy absolutamente harinómana.

05 - Encargada de un vivero. No tengo debilidad por las plantas. Me gustan, sí, mucho (tampoco la pavada) pero lo cierto es que a ellas no les gusto yo. Todas las plantas se me mueren. No importa si las riego según las indicaciones, si les voy cambiando el rincón de la casa para que estén a gusto, si les limpio las hojitas día por medio. Nada. Hasta los potus se mueren en mis manos. Un horror.

06 - Guía de turismo. Al cuarto contingente de niños de primaria, grupo de PAMI o viajeros que alucine con la misma piedra rotosa al costado de la ruta me tiro por la ventanilla. Lo mismo me da que la piedra sea el zapato de Córdoba, la Muralla China o las pirámides.

07 - Bioquímica. Palabra que lo intenté con esmero. NO es lo mío. No insistan. Semejante cantidad de horas diarias en un laboratorio silencioso me parece insano. Y no me vengan con que uno puede hacer otras cosas, dedicarse a la docencia o la mar en coche porque no me convencieron antes, no me van a convencer ahora!

08 - Wedding planner. A simple pasada de ojo suena hasta tentador, especialmente porque me llevo bastante bien con la organización de eventos y se me da para inventar tradiciones payasas pero... a la tercer novia que venga con las mil pelotudeces, las mil ñañas, los mil planteos, la histeria, las dudas y la madre, le clavo el delineador en el ojo y huyo despavorida.

09 - Catesista. Porque, bueno, nada... ¿cómo transmitir con seriedad algo que me provoca a veces risa y a veces iras? Es una cuestión de respeto, viste.

10 - Nutricionista, dermatóloga, cosmetóloga o cirujana estética. Yo sé que hay gente que tiene inconvenientes reales y que esos trabajos pueden ayudar a mejorarles la vida pero al tercer paciente (hombre o mujer) que me aparece con algún delirio estético... lo/a mando a comprarse una vida y dejarse de joder.

Vos, ¿para qué no naciste?

jueves, abril 02, 2009

Enterate


Piba, entre los amigos de tu novio hay uno al que le hubiera encantado conocerte antes.


Pibe, entre tus amigos, hay uno que le tiene muchas ganas a tu novia.


No se preocupen, lo más probable es que ni se enteren hasta años después de terminada la pareja.



De un tiempo perdido, a esta parte esta noche ha venido
un recuerdo encontrado para quedarse conmigo.
De un tiempo lejano, a esta parte ha venido esta noche
otro recuerdo prohibido, olvidado en el olvido.

Los Rodriguez
Para no olvidar | Palabras más, palabras menos

miércoles, abril 01, 2009

Cortala

Bueno, basta. Tengo que decirlo. No pretendo ofender a nadie pero si así sucede ¡ay que pena, nena!.

Me tienen cansada las mujeres que, en blogs, en fotologs, en el trabajo, en la facultad, por la radio, en la tele, en la panadería o lo que sea se pasan los días y las horas despotricando contra los hombres. Ya me da hasta vergüenza que pasada la adolescencia nos hagamos las víctimas sentimentales de género. Errores cometemos todos. Todos lastimamos más de una vez sin querer y gente jodida hay tanto con la F como con la M en el padrón.

¿Te tocó una mala experiencia? Sumate a la cola, reflexioná, hacé un mea culpa, aprendé y seguí adelante. ¿Alguien te lastimó? Alejate de él y tratá de encontrarte con gente que te haga bien en la vida y en el amor. ¿Te duelen las historias pasadas? Tratá de convivir sanamente con los recuerdos.

Si ninguna de esas te conforma, buscate una novia o lo que sea, como te parezca mejor, como te salga pero dejá de martirizar a todas las mujeres y demonizar a todos los hombres, por favor.

Y si no podés evitarlo, hacelo lejos mío.



If it makes you happy
It can't be that bad
If it makes you happy
Then why the hell are you so sad

Sheryl Crow
If It Makes You Happy | Sheryl Crow

No debo ser la única


¿Vos también pasaste por toda la pena por la figura de Alfonsín y por la reflexión de lo que significa perderlo, para todos los que entendemos algo de democracia, cuando hicieron su diagnóstico y hoy sólo podés pensar que ya está bien, que no se puede pedir tanto, que ya no le duele?



(no sé por qué mi cabeza no deja de cantar esta canción)