lunes, febrero 28, 2011

Embobada


De repente, florecen todos los palos borrachos de la ciudad.

La vida merece convertirse en musical.


jueves, febrero 24, 2011

Multiplicidad

Nena, ¿vos tenés tiempo de hacer este trámite?. Eh, flaca, convidame un pucho. Sí, chica, yo me encargo. Adiós bella dama. Señora, ¿le puedo ayudar en algo?. Espléndida, mujer, espléndida. Querida, ¿vos tenés el listado completo?. Apurate, nenita. Mamita... ¿probaste con un peine?. Estúpida, ¿dónde estabas?. Piba, ¿ya pasó el colectivo? ¡Reina! Buenas tardes señorita. Flacuchi, ¿vos querés algo?.

Después dicen que no se entienden mis cambios de personalidad.

lunes, febrero 21, 2011

Endemoniada

Una de las críticas a mis opiniones que más escuché, especialmente en los últimos años y aún arrimándome a los 30, es que soy demasiado piba para andar haciendo lectura de determinadas situaciones. Hoy no va a ser un día fácil pero lo que lo empeora es saber, haber sabido. Me reprocho a mi misma no tener o no haber hecho la fuerza suficiente. No le disculpo a quienes saben por viejos que me desacrediten etúpidamente y desoigan mis perspectivas que, comprobado está, son cada vez más acertadas.

Si no es por vieja que sé, será por endemoniada.

viernes, febrero 18, 2011

Dialógicos

- Entendeme, en ese momento yo pensaba que era así.

Y en ese estado particular que forma, a esa hora de la madrugada, mi persona amalgamada con fernet y sonido a lluvia entendí todo. O creí que entendía porque reaccioné con una sensación a la inversa, como cuando te destapás corriendo las frazadas de lana prehistóricas de alguna abuela o cuando te soltás el corsé después de una fiesta o cuando desatás las zapatillas que estaban muy ajustadas un día de calor. Algo parecido a soltarte el pelo o sacarte el corpiño o quitar la mano con cuidado de abajo de esa pila de papeles que alguien instaló sobre tus dedos sin darse cuenta. De repente descubrí, en la liviandad de haber encontrado respuestas, el peso de haberme cargado de preguntas.

- Y ahora, si me apurás, te digo que esa mina estaba loca. Pero no sólo por el diagnóstico de años después o por todo lo que pasó hasta hoy. Ahí, conmigo, estaba loca. Y puede ser que yo también haya estado mal de la cabeza o a lo mejor andaba buscando un opuesto para equilibrar o quizás es que a esa edad estamos convencidos de que el amor es como la locura pero de a dos o... ¿Me entendés? En ese momento yo pensaba que era así.

Como yo, que ahora pienso que también es así. No por lo que escucho, no que el amor es así. Que esto es así, que yo soy así. Así, como las personas. Así. Que vamos creciendo o cambiando o tomando diferentes decisiones o quizás perdurando o lo que sea. Así. Y pienso que es difícil pensar cuando los brazos caen tan mansos al costado del cuerpo y el arco del pie es tan poco estricto con el empeine y la cabeza pesaría si no fuese porque parece flotar pero igual pienso, o creo pensar, que yo también soy así. Y que así fui y que así seré. Que todavía conservo el hábito del planteo y el replanteo y el argumento y el contra argumento pero que debería limitarme al debate en presente. Mi persona de hoy contra mi persona de hoy.

Y mientras lo miro hablar, cada vez más lento, más introspectivo, más ensimismado, mientras lo escucho reconocer que tomar fernet sentado le ayuda a entender descubro que estamos usando nuestros vasos de excusa para enfrentarnos en voz alta a conclusiones que ya sabíamos. Al menos para él, que habla porque yo, de voz alta, poco y nada. Esta noche yo escucho y sirvo otra ronda y pienso... o creo pensar.

jueves, febrero 17, 2011

Ave fénix

Me hablan, me piden, me endilgan, me cansan, me escriben, me reclaman, me proponen, me asquean, me llaman, me avisan, me consultan, me hartan, me recuerdan, me solicitan, me complican, me extenuan, se van.

Armo mates, pongo música, vuelvo a empezar.


martes, febrero 15, 2011

Irritantes



Me molestan las personas obsecuentes pero mucho más me exasperan aquellos humanos que no resisten que alguien los contradiga.

lunes, febrero 14, 2011

Country y Ceniceros 05

Ni falta hace que recordemos que hoy este pequeño mundo que habitamos está vestido de rojo (y no por revolucionario, precisamente). Nos rodean los corazones, probablemente se taló hasta la última rosa de todos los jardines, está aceptado regalar chocolates aún a riesgo que de el calor veraniego los maltrate y etcéteras varios. Entonces, ya que el enamoramiento cuenta hoy con todos los servicios publicitarios a su disposición acá, en un intento más por seguir creyendo en el amor (especialmente después del amor), lo miramos de otro lado.

Porque hay pocas cosas más gratificantes que el momento en que logramos ponerle un puntín a la historia que no funcionaba, que nos dañaba, que nos dolía. Porque todas necesitamos un empujoncito y una amiga que nos recuerde que nos hacía mal cuando la memoria juega malas pasadas. Porque no hay en el mundo mujeres capaces de mandar al cuerno a un hombre como las damas de la música country. Para vos, que querés mandar a volar a un zoquete, rehacer tu vida y seguir adelante, dale play.

Patty Loveless - Blame It On Your Heart



You've got a thing or two to learn about me baby
'Cause I ain't taking it no more and I don't mean maybe
You don't know right from wrong

Well the love we had is gone

So blame it on your lying, cheating, cold deadbeating,
Two-timing, double dealing
Mean mistreating, loving heart


Well all I wanted was to be your one and only
And all I ever got from you was being lonely

Now that dream is laid to rest
'Cause you have failed the test

Hey blame it on your lying, cheating, cold deadbeating,
Two-timing, double dealing
Mean mistreating, loving heart


Are you headed for a heartache, oh yeah
Gonna get a bad break, oh yeah
You made a bad mistake, oh yeah

Well, you're never gonna find another love like mine
Someone's gonna do you like you done me honey
And when she does you like she'll do you, it ain't funny
You need some sympathy
But don't be calling me

Hey blame it on your lying, cheating, cold deadbeating
Two-timing, double dealing
Mean mistreating, loving heart

jueves, febrero 10, 2011

Coloridamente colorinche

Mirá si seré irreverente.
Mientras pienso estas palabras recuerdo versos de Benedetti


Algunas veces, las menos, el mismo ánimo me dura horas, hasta días y, entonces, soy cualquiera de mis versiones en estado sereno. Otras veces la vida arremete y me convierto en una seguidilla de colores y formas que se suceden de manera imprevista, intempestiva, irrespetuosa.

Un monstruo verde y peludo de ira forrado de persona más o menos normal o un cascabel amarillo de persona o una hoja de papel blanco o un copo de algodón rosado vestido de mujer o pelota azul y roja atrapada en aspecto de humano o un ladrillo gris o un globo de luz violeta disfrazado de muchacha o un bodoque turquesa oscuro o un zapato marrón oscuro. Todas esas cosas puedo ser, suelo ser. A veces, por supuesto, soy una mujer, ni menos ni más.

Estoy tan acostumbrada a los colores que siento que le faltan matices a mis días de persona promedio.


martes, febrero 08, 2011

Entre volver y no volver

Me costó un buen rato encontrar una excusa que me resulte válida para el abandono o la distancia de algunos lugares que solía frecuentar y me hacían bien. No, no de algunos lugares, de estos lugares. De estas ventanas adentro de mi misma y afuera de mis días que lograba con palabras. Me llevó días y conversaciones conmigo y con otros dar con una explicación que, además de convencerme, me plantee un punto de partida para algo más.

No estoy desaparecida porque me haya cansado. No estoy distante porque no tenga nada para decir. No estoy ausente porque me haya quedado sin palabras. No estoy alejada porque esto era una etapa que se cumplió. Es, simplemente, que estoy en plena batalla. Me resisto a ser un pelmazo que describa siempre sensaciones de muerte de un mal momento que no me hace, que no me forma, que no me define. Tampoco quiero convertir mis espacios en un puñado de palabras que dice pero no cuenta.

Soy empecinadamente contenta y no estoy dispuesta a sucumbir a la tentación de hablar día tras día de llantos que no lloro, de penas que no enfrento, de situaciones que no resuelvo. No quiero ser esa persona. Ni la que habla eternamente de esas sensaciones ni la que no llora, no enfrenta, no resuelve. Entonces, acá vamos. Eventualmente a volver a hablar de pequeños detalles de la vida pero antes, a reencontrarme con la persona que soy, esa que amanece cada día con canciones bellas entre las neuronas.

¡A la batalla!


lunes, febrero 07, 2011

Porfía incomprensible

Yo sé que las historias que no son o que dejan de ser duelen. Entiendo que hay mucho de ilusiones, mucho de energías, mucho de estima (por el otro y por uno mismo) en juego. Comprendo que en algunos casos es todavía más difícil poner el punto final, cambiar de párrafo, cerrar ese libro y leer un par de revistas, ir a la biblioteca o cualquier otra metáfora barata que queramos buscar. Estoy al tanto de todo eso porque me pasó, porque me dediqué a acompañar a amigas y amigos en el proceso y porque, digamos, tengo algunos añitos vividos. Pero, y escuchame con un mínimo de atención, también hemos establecido que nadie se muere de amor, que no hay amor en los destiempos, que nadie es tan bueno y nadie es tan malo, que la única persona que no puede, bajo ningún concepto, olvidarse de vos sos vos, que la vida sigue y que dale nena, nene, levantá la frente y movete.

No puedo entender a quienes se empecinan en no despegarse de una historia que, en el mejor de los casos, les hace daño.



Para morir de amor
Siempre queda mañana.
Hay que dar tiempo al tiempo
Que las penas se pasan.

Rosana
Para morir de amor | Marca registrada

viernes, febrero 04, 2011

Coffee brown eyes

No tengo intenciones de acostumbrarme a vivir en un mundo en el que los favores se convierten en obligaciones y las personas olvidan la cortesía de pedirlos.

Evidentemente no nací para mafiosa.

jueves, febrero 03, 2011

Ay, qué bonito

Co dijo que este blog es bonito y yo le creo.
Para más, el piropo viene con juego. ¡Una maravilla!


Gracias, gracias. Me conmueve recibir este reconocimiento de que mi blog es bonito pero, debo confesar, no me sorprende. Al fin y al cabo, yo no conozco blog que no se parezca al dueño. Me resulta encantador que estemos todos aquí reunidos para este emotivo acto... no, chicos, esperen un momento. Las preguntas para el final, por favor. Decía, es reconfortante reunirnos para este momento tan especial y... ¡Che! el de atrás de todo, ¿qué le resulta tan gracioso? ¿por qué no cuenta, así nos reímos todos?. Bueno, está bien. Vamos directo a las preguntas a ver si nos calmamos un poco.

1-¿Por qué creaste el blog?
Porque soy una posteadora compulsiva pero hasta mis compulsiones embellecen el mundo.

2- ¿Qué tipo de blogs sigues?
Ya no sigo a ningún tipo. Ni de blog ni de los otros. Hace años dejé de perseguir hombres porque me estaba generando problemas con la ley. Algunas compulsiones son menos comprendidas que otras.

3-¿Tenes alguna marca preferida de maquillaje?
Sí, la que queda en el algodón cuando me saco el maquillaje de la cara. Esa marca, que algunos llamarían mancha pero allá ellos, me parece la más gratificante.

4- ¿Marca de ropa?
No muchas, últimamente se me dio más por las prendas sueltas. Es que el calor agobia. Sin embargo, todavía tengo en la cara una marca de la almohada, ¿eso vale?

5- ¿Cuales o son el producto de maquillaje imprescindible?
Desmaquillante. Claro, sí y sólo sí cargué el delineador y el rimel, sino es ocupar espacio inútilmente.

6-¿Tu color favorito?
Soy bastante ridícula y un poco cachivachera. Mi color preferido varía. Ahora es el naranja, en una época fue gris o violeta o verde o azul. Digamos, excepto el amarillo patito, el gris melange y el rosado, todo vale.

7-¿Tu perfume?
Bien, gracias. Se quedó en casa porque la luz no le hace bien pero viste cómo es él. Aunque no esté de cuerpo presente, siempre me acompaña.

8- ¿La película que mas te ha gustado?
Uf, ninguna. Celuloide o plástico. ¡Sabores desagradables, che! ¿No podían hacerlas con gusto a mouse de chocolate o dulce de leche granizado?

9-¿Que países te gustaría conocer?
Sólo aquellos que tengan ganas de conocerme a mi. Tengo una regla estricta para las citas a ciegas.

10- ¿Lo mejor que te ha pasado?
Difícil, eh. A ver... hoy en la autopista me pasó un Audi. No sé si es lo mejor en la historia de la humanidad pero estaba bien lindo el autito.

Ah, y un saludo para todos los que me conocen.



¡Oh! Esto de volver a leer se pone cada vez mejor. Ahora veo que hace rato estoy pispeando lugares ajenos y quiero que las chicas se copen jugando. Invito a la mesa, entonces, a Olivia, F., feucha, Centauresa, Michelle, Sau y Malala. La que quiere (esté o no en esta lista), se suma.

miércoles, febrero 02, 2011

¿A cuánto cotiza un año sabático?

Me tomé todos los días que pude. Me desconecté del mundo, me olvidé del celular, apenas si pispeé los correos, desaparecí de los mensajeros. Miré películas, paseé, me escapé a mi rincón, metí las patucas en mi río, anduve por una ciudad cada vez menos ajena, preparé comidas ricas y también subsistí a improvisados sanguchitos de jamón y queso, tomé menos sol que el año pasado, ni me enteré de las tormentas terribles que asolaron las tierras que visitaba y dormí mucho, tanto, por horas, hasta sacarme las ganas de remolonear. Casi como si pudiera saciarme o cansarme de las vacaciones.

Volví a decir cientos de veces que quiero no tener que trabajar nunca más. Volví a armar planes de otros trabajos en otros lugares. Retomé los antojos de hosterías y bodegas y muchos viajes. Disfruté de cada día, de cada rato, de cada charla, de cada risa, de cada abrazo. Después, claro, tuve que volver. Y será jodida la realidad que justo el primer día de trabajo, ese que cuesta mucho más que cualquier otro, ese que preferirías que no llegara nunca, el maldito colectivo que debía devolverme a la calma y el confort de mi casa decidió abandonarnos a mitad de camino. Cuarenta y cinco minutos parada al rayo del sol al costado de una ruta. Casi una hora pensando mi proxima inversión es un auto.

Detesto cuando los acontecimientos se empecinan en pisotear mis ganas, alterar mis planes y descontrolar mis finanzas.