Despacito (para que sufran)

Yo pensé que no iba a encontrar motivos para volver a hablar de las publicidades de toallas femeninas. ¿Ves que sí tengo un nivel importante de ingenuidad? ¿Ves que no aprendo más? Ni recuerdo de qué marca estamos hablando pero, obvio, van pasando las minas haciéndose las ay, te re entiendo, a todas nos pasa lo mismo, no te preocupes, encontramos una solución mágica y vas a ser feliz. Ok, nada nuevo en la pantalla hasta que queda flotando algo que va más o menos así:

O cuando éramos chicas y le preguntábamos a una amiga 'me manché', era como una necesidad de esconder todo lo femenino.

Por favor. ¿En qué nanocerebro disfuncional cabe la idea de que un manchón rojo y su consecuente incomodidad pueden ser símbolo de feminidad? ¿Desde cuándo pasarte tres días entre remojo y refriegue para recuperar tu pantalón preferido te hace más mujer? ¿Quién supone que ser roñosa es ser más nena? O, cuanto menos, ¿a qué infeliz se le ocurre que no preocuparte por estar presentable es más femenino que confiar en la palabra de una amiga?.

Chicas y chicos del mundo publicitario, sepanló, no me siento compinche de esa actriz de reparto porque haga referencia a mi adolescencia. No se me pinta una sonrisa de es verdad cuando las escucho decir ridiculeces como si fuesen verdades absolutas. No me venden nada. Eso sí, me dejan con una certeza. El mundo está necesitando soluciones drásticas.

¿Vos cobrás por pensar esas publicidades?
Caminá derechito para el paredón, por favor.