miércoles, octubre 26, 2011

La cruz del entrevistador


Algunas veces es muy difícil preguntar lo que queremos saber pero siempre es agotador interrogar sobre aquello que no nos interesa en lo más mínimo.


5 comentarios:

La loca de Mierda dijo...

jajajaja AAAAAMENNNN!!!
es asi tal cual...

abrazos

Desencantada dijo...

Uf!! ni hablar. Por eso a veces prefiero quedarme callada.

Cintya Posse dijo...

Amen !


Y temón!!

Unknown dijo...

aca vine... y como casi siempre vengo a aportar cierta retorcidez... (te conté que descubrí que tengo una cantidad de pensamientos obsesivos como para sacar de quicio al Dalai Lama??? - perdon nada que ver , pero me acorde.)

Bueno.. vengo con la retorcidez prometida:

Y que me decis de esa pregunta, casi compulsiva, que en realidad no deberíamos hacer, ya que ninguna de las respuestas posibles nos va a satisfacer??? o peor aun... no la vamos a creer???

ehhh...

chupate esa mandarina... ácida por cierto...

Café (con tostadas) dijo...

Buen día!

Loca: es lo que es! jajaja

Desencantada: que es siempre tanto más beneficioso, no?

Cinty: buen tema, sí... y esasí!

Lara: jajajaja, estás destruida, mujer. Mencanta!!!! Y shhh, esas preguntas hay que mantenerlas bien guardaditas, bajo llave... si no es juego, no juguemos! ;)

Ah! y yo las mandarinas... me las como! (?)

Salú!