Los mates en casa de su tía que más de una vez terminaron en guerra de bombuchas con su primito mayor mientra el otro amenazaba con gatear. Los desayunos calmos con aroma a sierras en la cocina, charlando durante horas de la vida con su mamá. Y la preocupación por su hermano menor y las tantas horas y trucos y risas y fernet compartidos con sus amigos. Conversar acaloradamente del mundo con su hermano entre juego y juego con una princesa y una mariposa de sobrinas. Y las vueltas en los autitos chocadores y los copos de azúcar en la costanera y el enchastre en la cocina para decorar, con las niñas, esa torta. Las bromas con los muchachos de la banda y las consultas de adolescente de ese colaborador incansable que pensaba que yo podía responderle absolutamente todo.
Con cada basta se cerró una historia, se acabó una pareja y también se interrumpieron tantos vínculos y códigos mínimos y rutinas improvisadas. No es enojo, no es dolor lo que impulsa esos recuerdos, es un dejo de nostalgia y de curiosidad. Me alejé por pedido expreso o por respeto o porque la vida es así pero ninguna de esas personas desapareció de mi memoria. Normalmente habitan escenas de mi vida pasada pero, de tanto en vez, se cuelan hasta este presente en la cucharita como recurso improvisado para rizar las pestañas o en los pinceles para pintar remeras o en un saludo en la vereda. Así ayer, durante cuadras, tuve profundos deseos de merendar juntos leche con chocolate en la casa de la abuela de quien, a mis 15, fue mi novio.
Con cada basta se cerró una historia, se acabó una pareja y también se interrumpieron tantos vínculos y códigos mínimos y rutinas improvisadas. No es enojo, no es dolor lo que impulsa esos recuerdos, es un dejo de nostalgia y de curiosidad. Me alejé por pedido expreso o por respeto o porque la vida es así pero ninguna de esas personas desapareció de mi memoria. Normalmente habitan escenas de mi vida pasada pero, de tanto en vez, se cuelan hasta este presente en la cucharita como recurso improvisado para rizar las pestañas o en los pinceles para pintar remeras o en un saludo en la vereda. Así ayer, durante cuadras, tuve profundos deseos de merendar juntos leche con chocolate en la casa de la abuela de quien, a mis 15, fue mi novio.
Resignar los afectos es una de las peores cosas de reconocer que una historia de amor no va más.
10 comentarios:
Absolutamente de acuerdo contigo cafecita. Estoy transitando esa etapa de resignación de los afectos, y claro, cómo cuesta! Creo que me cuesta más eso que haber terminado con mi novio. Ja!
Besote!!!!
Lindo escrito. Creo que la resignación de afectos es una constante en la vida, no sólo a causa de fines de relaciones amorosas, sino también de muchas otras naturalezas.
Que triste post :( que espanto es el tiempo,que triste no poder volver atras, modificarlos o tal vez re-vivirlos.
Tal cual. Esa conclusión final, es una de las verdades de esta vida y una de sus tristes certezas.
El Profesor
la cafecita de quince... ¿se fue a disney o hizo fiestita?
Que lindo y triste a la vez! Creo que lo mejor es quedarse con todo lo bueno que nos dio esa persona en su momento...aunque ya no compartamos nada de eso. Que estes bien!
Qué buena la forma de poner los enlaces, tanto hablar sobre el hipertexto en la facu debería aprender a hacer lo mismo. Por otro lado, me hace acordar a Rayuela!
Buen día!
Co: puf, no creo que te sirva de mucho pero años después hay historias de las extraño más el entorno que el patenaire ;)
notesalelapalabra: totalmente de acuerdo... sucede que, por lo general, los afectos que se resignan por otras causas van en una suerte de fade out que nos da un poquito de tiempo a adaptarnos!
Sofía Sot: oia, no tenía intención de ser triste este post. Un poco nostálgico quizás pero no triste... al fin y al cabo, valió la pena tenerlos, cada vez!
Profesor: es tremendo, no? quién no pospuso el final de una historia de amor por no estar listo para resignar los afectos?!
Criatura: hizo fiestita, por supuesto!
Mariana: es un poco la idea... pero viste que a veces la nostalgia nos pega de golpe a mitad de cuadra? bueno, eso pasó!
Adriana: si lo que necesitás es el código para los enlaces, lo tengo... si lo que necesitás es la selección de palabras, tamos más complicadas! jajajaja (sh, rayuela? eso es demasiado, mi persona no está preparada para tal piropo! ;))
Saluti a tutti!
Escribe lindo uste!
Lindas formas!
Mi reflejado, no con mis 15, pero si con cosas como la casa de mi abuela o los autitos!
Salute Cafesa!
Buenas!
Petardo: hola!!!! (maldigo no poder entrar a su blog porque me bloquean la dirección!)... Y gracias y qué lindo que la casa de la abuela y los autitos te hayan reflejado! qué copado.
Salú!
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