jueves, febrero 10, 2011

Coloridamente colorinche

Mirá si seré irreverente.
Mientras pienso estas palabras recuerdo versos de Benedetti


Algunas veces, las menos, el mismo ánimo me dura horas, hasta días y, entonces, soy cualquiera de mis versiones en estado sereno. Otras veces la vida arremete y me convierto en una seguidilla de colores y formas que se suceden de manera imprevista, intempestiva, irrespetuosa.

Un monstruo verde y peludo de ira forrado de persona más o menos normal o un cascabel amarillo de persona o una hoja de papel blanco o un copo de algodón rosado vestido de mujer o pelota azul y roja atrapada en aspecto de humano o un ladrillo gris o un globo de luz violeta disfrazado de muchacha o un bodoque turquesa oscuro o un zapato marrón oscuro. Todas esas cosas puedo ser, suelo ser. A veces, por supuesto, soy una mujer, ni menos ni más.

Estoy tan acostumbrada a los colores que siento que le faltan matices a mis días de persona promedio.


9 comentarios:

Malala Mala dijo...

sos como los pintores que tienen período azul, perñiodo gris y bla bla...

Igual una cosita, nunca serás persona promedio!

Totino dijo...

Yo voto por el copo de algodón rosado vestido de mujer

Sofi Mai dijo...

cafecito , si algo vos no sos (o al menos no parecés) es una "persona promedio" ... estas líneas que escribiste lo demuestras de sobras , muchacha color arco-iris


(nada que ver con nada , pero me encanta la palabra "bodoque" desde el día que vi "monsters inc")



beso enorme !! y que comiences de maravillas la semana .. :)

ani dijo...

Ponete contenta de ser todas esas cosas. Por antinomia me hiciste acordar a Oliverio Girondo.

Cito al maestro en su poema "Cansado".



Cansado
¡Sí!

Cansado

de usar un solo brazo,

dos labios,

veinte dedos,

no sé cuántas palabras,

no sé cuantos recuerdos,

grisáceos,

fragmentarios.

Cansado,

muy cansado

de este frío esqueleto,

tan púdico,

tan casto,

que cuando se desnude

no sabrá si es el mismo

que usé mientras vivía.

Cansado.

¡Sí!

Cansado

por carecer de antenas,

de un ojo en cada omóplato

y de una cola auténtica,

alegre

desatada,

y no este rabo hipócrita,

degenerado,

enano.

Cansado,

sobre todo,

de estar siempre conmigo,

de hallarme cada día,

cuando termina el sueño,

allí, donde me encuentre,

con las mismas narices

y con las mismas piernas;

como si no deseara

esperar la rompiente con un cutis de playa,

ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,

acariciar la tierra con un vientre de oruga,

y vivir, unos meses, adentro de una piedra

La Criatura dijo...

yo te veía como rojo canosa

Café (con tostadas) dijo...

Buenas!

Malala: jajajajajjajaja, qué buena comparación!!! me sentí importante... y gracias ;)

Bati: una de dos: realmente no sabés de lo que hablás o te encanta el melodrama!!!

mai: la palabra bodoque es muuuuy tierna y gracias ;) (pero sabemos que tengo días de persona promedio! jajaja)

Ani: no tengo ni la menor idea de cómo lo hacés. Ya se está volviendo reiterativo que te lo diga. Ese poema fue mi desahogo durante los tres días previos a este post. Enorme lo tuyo, mujer!

Criatura: andate a la puta! ;)

Saluti a tutti!

ani dijo...

Estamos en sintonía, Café. A mí me encanta pasar por acá. Me siento como en casa. Realmente desayuno en pantuflas en tu blog. Vos sos grande, nena!

Lolita y El Profesor dijo...

¿Una especie de Dr. Jekyll & Mr. Hide con minifaldas?
Bueh, no se amargue... como todos, en una palabra. Sólo que usted es suficientemente perspicaz como para darse cuenta.

El Profesor

Café (con tostadas) dijo...

Buen día!

Ani: (tarde pero vengo!). Qué lindo comentario y sí, será que estamos en sintonía nomás! ;)

Profesor: o lo suficientemente desfachatada como para publicarlo, bah ;)

Salú!