viernes, julio 02, 2010

Las cosas que guardamos en nuestro interior

Es una de esas mujeres diminutas, de aspecto casi frágil. Tiene el pelo eterno y brilloso y tanto y está siempre impecable. Las camisitas blancas y los pulóveres rosados le quedan de maravillas y suele maquillarse en tonos dulces. Tiene voz suave y tono cálido. Es la personificación del ideal de mujer suave y tierna. Sin embargo es absolutamente capaz de ponerle un tremendo reto al inoperante con el que nos tocó renegar y cerrarlo con un pero te estoy ayudando, vos valorá la ayuda no el maltrato.

La amé.

11 comentarios:

Michelle Durán dijo...

Se vale no haber entendido.
¿ Verdad ?

Café (con tostadas) dijo...

Buen día!

Michelle: claro! no sólo que siempre vale, sino que quizás el post no es claro!

Tengo una compañera que es la suavidad hecha persona y no te la imaginarías en un momento de ira jamás... pero ayer sacó su monstruo interior! jajajaj

Besos!

Lola dijo...

dulce y con autoridad, la combinacion correcta!

Maca! dijo...

jajajaja cn la aclaracion del comentario entendí... eso de vos valora la ayuda no el maltrato me mató hahahaha

un saludo!!!

Intento de Reina dijo...

me da miedo...

Me recuerda a mi abuela...

Intento de Reina dijo...

me da miedo...

Me recuerda a mi abuela...

Ceci Rossi dijo...

Genial T O T A L

Nicolás dijo...

Dicen que los más tranquilos, son una tormenta cuando se enojan..
Parece que es cierto. Uno siempre se puede atragantar con quaquer, no?

Un abrazo

eMe dijo...

Y claro, era para amarla!

elle dijo...

de impresiones suaves... pero huellas que no se borran...

Café (con tostadas) dijo...

Buenas noches!

Lola: uf, hasta la envidié!

Mada: nah, esa frase es muy buena!

Intento de Reina: epa!

ella: seeeeh, se pasó!

Nicolás: jajajaja, me mató lo del quaker!!!!

eMe: totalmente!

elle nicotina: así es ella!

Saluti a tutti!