sábado, octubre 03, 2009

En pantuflas y con (mucha) manteca

Ya lo dije, soy auto referencial y precientífica. Por eso mis teorías son con manteca. Por eso las escribo en pantuflas. Porque de las muchas cosas que no soy, no ser intelectual me resulta cálido y confortable. Todo análisis de la realidad tiene sus límites, los míos encuentran el borde ahí donde dejan de ser algo que me ayude a mi para intentar imponerse a los demás. Entonces, después de tanta pregunta y tantas respuestas y porque varios de ustedes lo pidieron en el contexto del juego, les cuento un poco de que va la cosa.

En las relaciones con las demás personas, los seres humanos nos vamos adaptando y redefiniendo. El contacto y el intercambio con los demás nos muestran elementos que desconocíamos, del mundo y de nosotros mismos. Sin embargo, en un esfuerzo de introspección, todos deberíamos definir tres cosas que no somos capaces de tolerar, con las que no podemos convivir, que nos complican la vida mucho más de lo esperado y otras tres que nos hacen bien, que nos calman, que nos generan felicidad. También, y con sinceridad, tendríamos que nombrar tres cosas nuestras que no podemos cambiar. Por torpes, por incapaces, por tercos, por obstinados o porque estamos orgullosos de eso. El resto, todo lo que queda en el medio, es negociable. Oliverio lo dijo mucho antes y mucho mejor que yo cuando escribió "... no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar".

La teoría de 'azul o celeste' es vieja y compartida. Surgió en una charla de vinos trasnochados con un amigo leyendo partes de una obra de teatro. Nosotros dos, que somos de esos que la mayor cantidad de veces escuchan, después de todo el derrotero de una conversación llegamos a un enunciado bastante simple que con los años fue tomando fuerza. Las personas que, ante ese planteo, prefieren el azul nos atraen y quienes eligen el celeste nos aburren mucho antes. Parece una pavada (de hecho, es probable que lo sea) pero los años le han jugado a favor.

Las preguntas polarizadas que nos ocuparon estos últimos días forman parte del juego de ir encontrando pistas en las personas que nos rodean. La realidad es que todos vamos seleccionando a aquellos que componen nuestra vida basándonos en criterios e indicios absolutamente parciales y subjetivos, en cosas que a ojos de los demás pueden ser estúpidas o infantiles o insuficientes pero que para nosotros no son menores. 'La vida es un cúmulo de detalles' no es sólo una frase en mi blog. Mi vida, de hecho, lo es. Entonces, era lógico que fuesen los detalles los que oficien de tamiz.

Los colores y las almohadas ayudan a delinear con qué personas podría tener una relación más o menos fluida y continuada. Cine, música, ropa y comida me dan pautas de qué tipo de contacto podría generarse y qué tan a gusto podría estar en la intimidad de un vínculo con el otro. La última, la histórica, la del amor juega a contarme qué tan determinante puede ser esa persona en su vida. Es una pregunta capciosa que no tiene respuesta clara, que juega con dos extremos que son, para mi, imposibles y que nos demuestra que tan categóricos podemos llegar a ser (o no).

Ahora bien, sinceramente hablando, todos esos juegos son divertidos pero insuficientes. Antes o después, con o sin preguntas, en la vida de carne y hueso o en la de unos y ceros, durante años o durante días la posibilidad de congeniar o no con otra persona se resume en otras dos preguntas, quizás las más polarizadas de todas.

¿Me hace bien o me hace mal?
¿Le hago bien o le hago mal?



Sería todo un detalle
y todo un gesto, por tu parte,
que coincidiésemos, te dejases convencer
y fueses como yo siempre te imaginé.

Joan Manuel Serrat
Seria fantástic | En directo

16 comentarios:

Anónimo dijo...

yo creo que la pregunta clave es ¿me apetece o no? las demás sobran, francamente, ser racional no conduce a nada, en esto

Alexandra dijo...

tengo que decirte que estas palabras me viene justas... son esos mensajes que llegan cuando menos lo esperas, desde donde menos lo esperas. A falta de dios, o sus mensajes, buenas son las coincidencias de los blogs jaja
Increible. Me has... removido muchas cosas interna, por decir lo menos. Ahora, me voy a tomar unos mates, y a pensar que tan bien le hago y me hace...

La Fox dijo...

Me dejaste pensando, jejeje
Hermosa cancion de Serrat...
Saludos, te espero por mi blog
La Fox

Lu dijo...

Brillante conclusión. Beso.

Gla dijo...

¿Qué pasa con esas relaciones que por momentos te hacen MUY BIEN y por momentos MUY MAL?

@EVDani dijo...

toda la razon, pero que pasa cuando el hacer mal se debe a que una persona te hace tanto bien que un minimo error que se comete resulta toda una fatalidad que te hace mucho mal???????? como ua especie de ying yang

saludos

Araceli dijo...

Ay, si hubiera sabido responder la primera pregunta en el momento indicado me hubiera ahorrado muchisimos problemas.
Pero claro, no todo es tan simple. Sino cual seria la gracia?


Un beso nena,
me dejaste pensando,
cuidate
Ara.

El Cartero dijo...

Ahhh, ahoooora sí, despejaste nuestras dudas Café!

Supongo (creo, espero, quiero pensar) que todos tenemos nuestras propias teorías con manteca, no?

Algunos tienen la teoría de que si hablás más o menos bien, te tenés que dedicar a la locución, por ejemplo. Otros sostienen que los hinchas de Boca son todos unos muertos. Otros aseguran que no pueden llevarse bien con personas a las que le guste el reggaeton (?)

Pero son teorías flexibles que se ajustan a esas 2 últimas preguntas del post.

Conclusión: "Si conocés a un hincha de Boca, amante del reggaeton, que TE HACE BIEN, le sacás toda la manteca a tu teoría y te cambiás las pantuflas"

Anónimo dijo...

Me sorprendí al leer este último post. Nada más y nada menos que con manteca esta teoría tuya encuentra su sentido si nos atenemos a los detalles. Estos hacen que en el día a día tomemos una elección y no otra. Y si hacen (de a pedazos pero al fin) a nuestra vida vaya que influyen y hacen bien o hacen mal.

Habrá que prestar atención para aprender a elegir primero lo que nos hace bien para poder desparramar en los demás el bien.

Me divertí jugando y me quedo reflexionando así que agradezco el juego.

Y me voy con una frase de Serrat: uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto.

Diego dijo...

No me molesta la ciencia (si no estaría en problemas) pero aborrezco el cientificismo, como a casi cualquier cosa que termine con "ismo". Y creo que la única realidad que conocemos y que podemos conocer es autorreferencial, pero que no por eso deja de ser real (sólo hay dos categóricos en mi vida, los del viejo Kant).
En cuanto a las relaciones, para mí es más simple que cuestionarios o suposiciones: se vive y se comparte la vida con alguien, y así, de a poco, todos los velos se corren. En una sola charla, sólo un instante de vida, hay tantos detalles que es imposible seguirlos, y solos se nos meten debajo de la piel.

Y ya que andamos con Serrat, una de sus canciones tiene una letra (en realidad de Machado) que siempre me resuena:

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

johi dijo...

¿Me hace bien? por sobre ¿me hace mal? al igual que la pregunta ¿Le hago bien? ante el ¿Le hago mal?.

aprendí a usar el positivo, antes era mucho mas pesimista y eso no me dejaba disfrutar de las cosas, ni simples ni no simples que tenia y que eran igual de buenas que cualquier otras. A la mierda con la insatisfacción pedorreta!!! =P.

Coffee...espero que pueda venir para ese fin d semana.

Anónimo dijo...

Me gustó lo que escribiste, lo que dice Serrat y me gustó el comentario de Vicky. Estoy de acuerdo con ustedes :)

Na.

Lola dijo...

Bastante de acuerdo con diego, bastante de acuerdo (casi siempre) con lo que dice el nano y encantada con tus reflxiones café.
Mi teoría con manteca al respecto de hacer bien o de hacer mal se simplifica al punto de vista y a el enfoque de energía (energía, es por ahi por donde pasa todo) hacer bien o hacer mal es relativo, lo importante es "pasar, pasar haciendo caminos".
Humilde reflexion de esta humilde lectora.

Besos café, buena semana con humedad.

Café (con tostadas) dijo...

Hola!!!

amor y libertad: esa pregunta existe? ese es el punto en el que no hay preguntas en mi cabeza... si me apetece o no es algo absolutamente irracional! Todo lo que planteo viene después de eso!

Abrazo: convidame un mate de esos (si es que son amargos!) y contame... qué tal te fue con la pensadera?

La Fox: bienvenida! no sé si te gusta o no pero a mi me agrada saber que te dejé pensando!!

Lucre: gracias!

Gla: para mí? ahí, justamente cuando hacen MUY MAL es cuando se terminan... (o cuando no puedo más ignorar que ya se terminaron). Básicalmente porque si me hace MUY MAL es porque está entre los 3 parámetros que definí como intolerables. Una cosa es que duela un rato, un poco, una cosa es que lastime a veces y otra muy diferente que haga MUY MAL... para mí, MUY MAL es un precio demasiado alto para pagar por MUY BIEN... existen personas con las que las cosas son diferentes... y, además, que una relación (de cualquier índole) se termine no la anula... simplemente nos permite seguir.

Mujer mutante: qué me pasa? a mi? que intento aprender que no tengo derecho a esperar TANTO de los demás. Que procuro encontrar la forma de convivir con las características del otro. No siempre me sale, claro. Especialmente cuando ese error, por mínimo que sea, entra en las 3 cosas intolerables!

Ara: ahí está el secreto, Ara... en retrospectiva todos somos sabios! Lo importante es pasarlas, sobrevivir y aprender... y sí, equivocarnos otra vez! ;)

Cartero: todos tenemos nuestras teorías, todos tenemos nuestros límites (que los conozcamos o no es otra cosa) y claro, las barreras que no son fundamentales se corren cada vez que descubrimos el mundo al lado de otro! Insisto, todo lo que no sean los 6 puntos de los extremos es absolutamente negociable!

ViKi: que grande el Nano! esa es una de mis canciones preferidas de él.... GRAN FRASE! Y sí, la vida es un cúmulo de detalles, ViKi... somos nuestros detalles y sólo esas pequeñas cosas podemos modificar. Claro, a fuerza de detalles cambiamos nuestra propia vida.

Diego: estamos de acuerdo. Se vive y se comparte. Eso sí, si no nos paramos un ratito a pensar podemos vivir mucho tiempo pensando que compartimos cuando sólo estamos dando y pensando que conocemos cuando sólo nos quedamos con lo que queremos. Estoy totalmente a favor de vivir y dejar que fluya, creo que no hay otra forma... también aprendí que, a veces, parar un ratito y pensar en lo que estamos viviendo nos permite disfrutarlo más o descubrir que nos va la vida en algo que nos daña.

Johi: vamos con el optimismo... te banco en esa! Pero que planteemos lo bueno por sobre lo malo no quita que lo que nos daña esté o no... hay que saberlo, hay que aprenderlo, hay que verlo... es la mejor manera de disfrutar plenamente de lo bueno!

Na: gracias por la parte que me toca... GRACIAS al Nano por tanta canción que enseña a vivir! y gracias a los que se sumaron, entonces!

Lola: el problema está cuando queremos hacer caminos tumbando la casa del vecino... o cuando sobre nuestro sendero alguien quiere poner una autovía... lo importante es vivir pero pensar y vivir no tienen por qué ser opuestos. Pensar para no vivir es un problema pero reflexionar para elegir nuestra vida me parece atinado!

Saluti a tutti!

Sofi Mai dijo...

sinceramente no se como llegue a este blog , pero buenisimo el post ... "... no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar" , no conocia esa frase , pero me dejo pensando ...
un gusto leer lo qe escribis :)

Café (con tostadas) dijo...

Mai: muchas gracias por la parte que me toca! Y si te gustó esa frase, me tomo el atrevimiento de recomendarte el texto completo. De hecho, te recomiendo que leas a Girondo, mucho... ese señor sabía muchas cosas y las escribía precioso!