Salú

Para ser sinceros, no me considero una persona muy complicada. Sin embargo, tengo un problema con las preguntas "sencillas". ¿Quién dice que son fáciles de contestar? ¿Quién dice que la respuesta es simple? Bueno, ese, definitivamente, no es mi caso.

A mi, las preguntas más elementales me complican bastante. Por ejemplo, el fin de semana alguien me preguntó cuál es mi bebida favorita. Por supuesto, en el momento respondí simple y conciso con el nombre de alguna de las tantas opciones posibles. No obstante me quedó dando vueltas el tema y, como para cerrar este lunes, aquí va la respuesta real. Éstas son las cosas que me gusta tomar:

Café, si es una siesta de invierno bien fría y viene con chocolates.
Mates, siempre! eso sí, bien santafesinos (a temperatura justa, amargos y sin yuyos, por favor!), si vienen con tortitas negras ya merecen un premio nobel.
Vino, tinto y con algo para acompañarlo.
Cerveza, bien fría, bien alemana y con ingredientes.
Fernet, siempre! eso sí, bien cordobés.
Gin tonic, especialmente los domingos a mediodía.
Whisky, solo, sin hielo, cuando hace frío y si somos poquitos.
Tequila, en margarita o a la mexicana cuando me quiero divertir.
Ron, cuando me pongo caribeña.
Destornillador, cuando estoy nostálgica.
Vodka martini, cuando me quiero lucir como bartender.

Sólo resta repetir el infaltable: mi preciado café con leche de cada mañana.Así las cosas, podríamos hacer un dime qué tomas y te diré cómo te sientes pero es muy lunes. Entonces, si tienen ganas, sólo diganme qué toman y ¡salú!