martes, febrero 05, 2013

Expectación

Mirala, ¿la ves?. Sentada en plena noche, mirando para arriba como quien contempla el cielo. Respirando profundo, pausado, para sosegar la cabeza y el cuerpo. Fumando sola y a lo oscuro como quien piensa en calma o como quien procura aplacar inquietudes.

Mirala, ¿la ves?. Con el cuerpo repleto de susto. Ni pavura, ni desazón, ni desarraigo. Susto puro. Susto llano. Ese temor que recorre de lado a lado, que alimenta e intranquiliza. Ese susto primario y primitivo que despierta todas las terminales nerviosas. Esa mezcla de ansiedad, curiosidad y miedo que despabila los sentidos y eriza la piel. No es terror, no inmoviliza, no estanca. Es susto. Ese susto que, como las cosquillas mansas, la vuelve alerta y receptiva, lista para todo aquello que promete sorprenderla y desbordarla.

Mirala, ¿me ves?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenida Cafeee!!!!! que lindo volver a leerte! siempre es un placer!
Ika

Irene dijo...

Escribes genial;D

Hugo dijo...

No te veo pero te leo.

Se te extrañaba.

Café (con tostadas) dijo...

¡Hola!

Ika: ¿viste que volvía? ¡Qué lindo que sigas por acá, tan contenta que me pusiste!

Irene: ¡muchas gracias!

Hugo: bobo, te hubieses sumado para las vacaciones. ¡¡La casa es grande y los corazones también!!

¡Salú!