viernes, octubre 12, 2012

Encendé el velador

Me desperté llorando. Cuando chilla el despertador, cuando el día es pura promesa y la luz asegura que el sol está saliendo y el clima es gentil y mi cabeza normalmente canta canciones y yo debería sólo querer bailotear descalza hasta la cocina y desayunar, justo cuando habitualmente refunfuño un poquito contra las obligaciones que me impiden seguir soñando o dedicarme de lleno a disfrutar de un café con leche con tostadas con manteca y dulce casero, me desperté llorando.

Y esa no soy yo, esa no quiero ser yo. Y no quiero responder al impulso de pensar que se me están pegando los hábitos ajenos que no me agradan. Y no estoy dispuesta a permitirme ser una persona que se despierta llorando. Y no pienso, ni por un segundo, sucumbir a la tentación de buscar en todas las cosas tristes u oscuras de mi interior para alimentar la ilusión de poder descubrir por qué un día, un precioso día, el primer día en que puedo ver la salida del sol después de más de una semana se me ocurre despertarme llorando. No voy a alimentar monstruitos internos ni a negar las penas que cargo ni a esquivar mis propios rincones oscuros.

Simplemente voy a salir al mundo, a descubrir que vale la pena seguir amaneciendo, a tomarme los mejores mates de la semana, a sentarme chinito, a respirar profundo y lento, a distender los hombros. Voy a poner música y a cepillarme mucho el pelo y a regalarme mimos mínimos y a elegir qué ponerme esta noche que combine con mis nuevos y adorables zapatos anaranjados. Voy a contarme a mi misma que sigo teniendo la misma asombrosa capacidad de reconstruirme y que todavía puedo, por gloria y gracia de mis carcajadas estridentes, llenar de luz mi oscuridad.

Maldición, va a ser un día hermoso.

7 comentarios:

Hugo dijo...

Vas a tener un fin de semana hermoso, acordate.

Beso y abrazo para vos.

nomesalelapalabra dijo...

Llorar cuando hay que reir. Cosas que ocurren porque somos humanos. Y sino no lo seríamos. Aguanten las ganas de ver sol sol sol y más luz.

Sofi Mai dijo...

Aaaay Cafecita !!! A veces hace bien llorar un poco, mientras la tristeza no se haga hábito sirve descargar las penas como pide el cuerpo...

"Voy a contarme a mi misma que sigo teniendo la misma asombrosa capacidad de reconstruirme y que todavía puedo, por gloria y gracia de mis carcajadas estridentes, llenar de luz mi oscuridad." .. sos un canto a la vida !!!


Beso grande muchacha, a respirar hondo y seguir andando que siempre hay motivos para sonreir :) :)

PD: Esa canción! es muy especial para mí, que lindaaaa!! A cambio, te regalo otra canción: http://www.youtube.com/watch?v=cLd8IGnCeeQ

Eme dijo...

zapatos anaranjados!!! que lindo, yo creo que con sólo mirarlos te tiene que volver la sonrisa :)

Besos y buen finde!!

Anónimo dijo...

cafe! como siempre, de una manera u otra pones de manera excata, en palabras, los sentimientos de tantos de nosotros. Genial.
cele

Anónimo dijo...

siempre lográs poner en palabras un pedacito de mí, es increíble leerte y verme reflejada, solo que más linda, por las palabras que elegís para sentir. Simplemente gracias!!!

Café (con tostadas) dijo...

¡Buen día!

Hugo: para mí que vos tenés algo de brujo :P

notesalelapalabra: por suerte, a veces, también nos reímos cuando habría que llorar, ¿no?

mai: sabemos que un beso en la nariz es una canción casi mágica... pero, a veces, hay que buscar otros temas para no pedirle tannnto a una sola canción ;) (gracias, herrrrmoso regalín)

MC: ¡mis zapatos son la felicidad hecha objeto! jajajaja

cele: entonces, qué pena que te hayas sentido triste pero ¡¡qué bueno que hayas podido llenar de luz tu oscuridad!!

Anónima: no, nena, gracias a vos por decirme que elijo lindas palabras para sentir ;)

¡Saluti a tutti!