viernes, septiembre 21, 2012

¡Qué manera de cambiar para ser siempre la misma!

Hace 15 años tenía un jean que me hacía sentir linda, una remerita blanca con un Guille dibujado a mano, un paquete de galletitas tentación en la mochila, un puñado de amigas, un montón se compañeros y un primer novio desde hacía unos meses. El día estaba hermoso, el club estaba lleno, la música estaba fuerte, el animador estaba demasiado exaltado, los grupos de pibes estábamos completamente entretenidos. Hace 15 años, después de un partido de fútbol mixto agarrada de la mano del amigo del novio de una amiga, descubría por primera vez el efecto que me generan las escenas de celos.

Hace 10 años tenía una vida completamente diferente. Un departamento de estudiantes, amigas de distintas ciudades, el pelo corto, el bolso lleno de regalos, un fin de semana precioso y un novio de otra provincia que había decidido nacer justo, justo, el 21 de septiembre entonces la fiesta el múltiple. Hace 10 años, después de horas de viaje y de reencontrarme con sus amigos y su familia para sentirlos como propios, entendía que hay momentos en los que es inevitable ser feliz y demostrarlo.

Hace 5 años tenía una casa que era la de siempre pero ahora era sólo mi casa. Un trabajo con una gran amiga, horas tardías para cumplir con fechas de entrega, un auténtico desparramo de amigos, una familia que se movía por pares a excepción mía, una vida sin rutina establecida que se regía por los horarios de las muchas reuniones, una alegría reciente que me sobrepasaba por un montón y una especie de novio con el que nunca encontramos el tiempo de funcionar a duo. Hace 5 años, después de un puñado de horas de fiesta al aire libre, de copos de azúcar escuchando música y de mirarlo durante todo el recital, aprendía que hay vínculos que no son para ser y que no hay tiempo ni afecto que pueda con eso.

Hoy tengo esta vida extraña. Esta casa que finalmente se siente mía, este patio con una cascada de florcitas blancas y un ramo de malvones rosados y un limonero lleno de frutos y promesas, estos trabajos que me gustan aunque me hagan renegar, estos amigos que salvan la vida, que mejoran los días, que arreglan el cuerpo y sanan el alma. Esta promesa de fin de semana largo lleno de charlas y bailes y reuniones, de visitas y juntadas, de reencuentros y brindis. Hoy, después de vaciar definitivamente de obligaciones el itinerario de los próximos días y de volver a sentirme contenta y de querer, de nuevo, ser juego y trabalenguas, aplaudo, otra vez, este milagro de rearmarnos, esta maravilla de encontrarnos, esta delicia de ser.

¡Ey! Ya es primavera.



What good is sitting
Alone in your room?
Come hear the music play
Life is a Cabaret, old chum
Come to the Cabaret.

Liza Minnelli
Life is a cabaret | Cabaret

5 comentarios:

Hugo dijo...

Ojalá este fin de semana alcance para que se cumplan esas promesas que decís.

(Algún día te voy a robar unos mates con limón. Sabelo).

Anónimo dijo...

¿Y hay algún amor?

A mí, sin embargo, me encuentra el otoño. Y todo lo que implica...

Na.

Cintya Posse dijo...

Me encanta la manera en que contas las cosas...!

Feliz primavera :)

Amo esta estación, es muy linda (aunque me mata la alergia jaja)


Besote cafecita :)

naco dijo...

mi hermosa cafeeeeeeeeeeeeeeeeeee vuelvo por estos lares y me encuentro con tu post tan sentido que me hicieron me removieron alguna fibrillas internas... estoy re-feliz de volver y encontrar que tu espacio sigue tan vivo somo siempre asi que me contagio de tu VIDA y te comparto mi alegria :)

Café (con tostadas) dijo...

¡Buen día!

Hugo: el fin de semana cumplió, pero se quedó corto, por supuesto. (¡Cuando quieras! Lo bueno de que sea un limonero real es que hay limones todo el año.)

Na: ¡a mi me gusta el otoño! (y amores hay muchos, señores no :P)

Cinty: muchas gracias. Es linda la primavera... especialmente para los que no tenemos alergias. Ojalá la estés disfrutando.

Naco: ¡casi me caigo de culo! Qué lindo que estés por acá, qué lindo que estés tan contenta. Hola, bienvenida otra vez, ¿querés algo para tomar? Gracias por compartirme tu alegría, me viene de lujo.

¡Saluti a tutti!