Yo, de chiquita, era una nena de lo más normal. Jugaba, como cualquier gurisa, andaba en bicicleta, como la mayoría de las niñas y comía golosinas como casi todos los chicos, por dar algunos ejemplos.
Es verdad, mis muñecas nunca tuvieron novios. Es verdad, prefería jugar a las bolitas o pintar figuritas o desafiar a los varones en un ladrón y policía en vez de quedarme completando álbumes de Frutillitas pero esos son detalles.
Dice mi madre, por ejemplo, que era prácticamente imposible imponerme una penitencia. No porque no las mereciera (que me he mandado mis travesuras) sino porque nada me hacía mella. No había encierro sin juguetes que me distrajera de mi mundo de dibujito animado personal.
La torpeza siempre la tuve. Golpes, caídas, raspones, pantalones rotos, chichones en la frente, cicatrices y moretones dan y han dado fe de eso a lo largo de los años. Sin embargo, he aquí algunas cosas que me llama la atención recordar:
1- en primer grado, cuando recién aprendí a escribir (sí, soy de la época y el contexto en que uno aprendía en primer grado y no en salita de 3), escribía todo perfectamente espejado. Al día de hoy, si quiero hacerlo, me sale con absoluta naturalidad.
2- me costó horrores (y todavía me complica más de una vez) dibujar el número 8. No me gusta hacer dos círculos apilados y ese circuito en un solo trazo puede dar cualquier resultado en mi mano.
3- pensaba que uno estaba a salvo de los peligros de la calle con sólo tocar la vereda. Así, las primeras veces, me tiraba de panza sobre el asfalto, estirando los bracitos y apoyaba, triunfal, mis manos en el cordón.
4- recién en lo que podemos considerar una "avanzada infancia" descubrí que los clips y las bandas elásticas... ¡pueden comprarse en la librería!
Es verdad, mis muñecas nunca tuvieron novios. Es verdad, prefería jugar a las bolitas o pintar figuritas o desafiar a los varones en un ladrón y policía en vez de quedarme completando álbumes de Frutillitas pero esos son detalles.
Dice mi madre, por ejemplo, que era prácticamente imposible imponerme una penitencia. No porque no las mereciera (que me he mandado mis travesuras) sino porque nada me hacía mella. No había encierro sin juguetes que me distrajera de mi mundo de dibujito animado personal.
La torpeza siempre la tuve. Golpes, caídas, raspones, pantalones rotos, chichones en la frente, cicatrices y moretones dan y han dado fe de eso a lo largo de los años. Sin embargo, he aquí algunas cosas que me llama la atención recordar:
1- en primer grado, cuando recién aprendí a escribir (sí, soy de la época y el contexto en que uno aprendía en primer grado y no en salita de 3), escribía todo perfectamente espejado. Al día de hoy, si quiero hacerlo, me sale con absoluta naturalidad.
2- me costó horrores (y todavía me complica más de una vez) dibujar el número 8. No me gusta hacer dos círculos apilados y ese circuito en un solo trazo puede dar cualquier resultado en mi mano.
3- pensaba que uno estaba a salvo de los peligros de la calle con sólo tocar la vereda. Así, las primeras veces, me tiraba de panza sobre el asfalto, estirando los bracitos y apoyaba, triunfal, mis manos en el cordón.
4- recién en lo que podemos considerar una "avanzada infancia" descubrí que los clips y las bandas elásticas... ¡pueden comprarse en la librería!
Yo, de chiquita, era una nena así de normal.
¿Y vos?
¿Y vos?
16 comentarios:
Mi mamá dice que nunca fui normal... Ahora me lo confirma mi psicólogo...
Creo que voy a empezar a creerlo, che.
Yo de chica tuve demasiado Disney, demasiadas muñecas y algunos Ken, motivo por el cual mi cabeza ha sido literalmente quemada. Todavía espero que las cosas sean tan fáciles como en aquel entonces.
Besos!
Desde chica, y hasta el dia de hoy, tengo que pensar como se escribe la J y como la G, mas en letra manuscrita.
Me puse a pensar en mi propia infancia. Y mis particularidades. Flashback!
Minerva xs: mamá mamá, qué llevan las homiguitas?
Mamá: Hojitas
Minerva xs: Ahhh...
y van a esquivir?
(Yo tenia 3 y mi propia mesita xs en donde me pasaba horas escribiendo y dibujando. Mi mamá cuenta orgullosa esta faceta "letrada" que desde chiquita ya se manifestaba en mi)
Yo era una niña pequeñita (de estatura) que gustaba de cambiar el pelo y la ropa de las muñecas, llenándolas de color. Además de haber entrado a primero con solo 5 años y no más de 1 metro de altura, así fue como descubrí el poder de ser "adorable".
Nunca he podido escribir el número 5, me parece muy complejo poner líneas rectas sobre un medio círculo :)
Qué lindo blog, estaré regresando!
Era una re superdotada, y encima era linda.
Primer viaje del fantasmita en subte a la tierna edad de 4 años. Mi madre iba a mi lado y me dijo "Ahora estamos abajo de la tierra". Yo miré extrañado, volví a mirar, y con tono inquisidor le dije a mi mamá "Es un chiste, no?". Me contestó que no, a lo que retruqué "Si estuviéramos abajo de la tierra, habría lombrices"
Si te dijera como era de niña, te mentiría, porque realmente no me acuerdo nada. Mi vida comenzó a las 12 años pareciera. Los recuerdos infantiles son imagenes borrosas, como vistas en peliculas viejas, en blanco y negro y en rollo.
Lo que sí puedo confirmar es que el número 8 es una negación para mi también.
Te mando un abrazo café, en esta tarde de domingo :)
Era mala y peleadora. Pero no cuento anécdotas porque ahí van a pensar que era MUY mala y MUY peladora.
De pequeña, seguro no era muy buena corriendo, siempre que salia a jugar y era algo donde teniamos que correr, seguro me caía, siempre andaba con las rodillas raspadas.
Creo que era algo despistada, pero responsable, recuerdo que en preparatoria (no se que grado sera para ustedes, pero antes de primer grado, como de 5 años), el primer dia de clases nos entregaron los cuadernos llenos de planas de puntitos, rueditas, rallitas, figuritas, y hasta las primeras letras, y pase toda la tarde tratando de terminar las planas, que obviamente no logré concluir, y al día siguiente mi mamá iba dispuesta a hablar con la maestra, a pregunatrle porque dejaba tanta tarea, cual fue la sorpresa, que era la tarea del mes, y solo habia que completar dos hojitas. No se en que momento lo dijeron, que según yo habia que completar todas las planas.
Por cierto, a mi me costaba el numero dos, porque siempre se me antojaba dibujarlo como patito, y le ponia su ojo, pico, y las patitas, alitas y todo :). Claro que eso no lo segui haciendo siempre, pero era una manía.
Tenes uno de los mejores blogs que conozco, Te felicito!
Mi niñez mezclo, parte de lo que contas, yo andaba en bici. Y Tenia mi barrita, en la esquina. Despúes se desvirtuo, el aumento, de la delincuencia, mas la aparición del family game, me mantuvo en un pequeño cautiverio.
Pasa por mi blog. tienes unos cuantos regalitos.
besos
Arriba todos!
Pufla: el peligro de los Ken es que los manejábamos nosotras y decían nuestras líneas de diálogo! Así jamás comprenderemos el universo masculino! (?) (otra cosa, las madres y los psicólogos siempre dicen eso!!! Creeles pero a medias ;))
Samantha: ah! no, de esa me salvé. Salvo algunas dudas entre "s", "c" y "z" (especialmente cuando tipeo) la ortografía no me trastorna!
Miss S: y contaaaaaame! ahora quiero, quiero, quiero saber alguna anécdota de esa infancia!!! (btw: welcome back!)
Mine: nah, esas cosas son divinas! Nosotros también teníamos mesita xs! con sillas xs y biblioteca xs y otras cosas xs. Casi todas de creación colectiva (ese es otro cantar! jajaja). Y mis anécdotas más tiernas tienen que ver con el tema de cambiar las canciones que ya conté alguna vez!
Reja: ay, ay... yo también entré a primero con 5 añitos! es por la fecha, viste! pero "adorable" no es una de mis cualidades! Ah, el 5 me llevó un tiempito pero ahora sale precioso (para ser de mi mano!). Gracias! Venite cuando quieras que acá siempre hay mates y café!
Clara: ves? de esas cosas yo ni me enteraba en la infancia! Era un chivo feliz ;)
Fantasma: jajajaja... se nota que venías preparado pa'l debate, eh!... No quiero imaginarme lo que hubiésemos sido vos y yo en un mismo grado! jajajaja
Jaki: 2 cosas. 1- para mí la infancia llegó hasta los 13... sí, sí. No me jodan. Tengo mis motivos! jajajaja. 2- ah... si no fuese porque adoro al 8 lo odiaría con todas mis fuerzas (?). Ojalá hayas pasado lindo el domingo! Van mis mates de lunes.
Lucre: ahhh jajajaja.... mi abu dice que la frase que me escuchaba dos por tres era "pero mirá que te reviento"!!!! Me había olvidado de eso! Igual, si ahora, civilizadita y todo, sos camorrera como pocas... IMAGINATE en plena infancia! jajajaja
Ceci: lo que vos llamás preparatoria para nosotros sería preescolar (o jardincito). Yo la torpeza la cargo desde siempre. Sí! Alguna vez hice tareas adelantadas pero eran de matemática (que me apasiona) y era en alguna otra clase en la que me estaba aburriendo! jajajaja. Y me mataste con lo del patito del 2! Yo, de adornos y dibujos y colores, poco y nada. Mis cuadernos eran la muerte! jajajaja
Agustina: gracias! me atacó la vergüenza mal :)
Eze: ah... si te contara de Cafecito en bicicleta dejarías de leerme por boba! jajajaj Lo que para vos era la barrita de la esquina para mí era la del club. Los años han hecho personas de lo más variadas de todos nosotros! Y "cautiverio" no formó parte de mi infancia (ni siquiera con la play!). Es lo bueno de la ciudad chiquita ;)
Hada: Muchísimas gracias! Tan linda vos. Ya están en los premios de Desayunos. Besos.
Saluti a tutti!
Yo era un varoncito más y a mi vieja le enfermaba. En cambio mi viejo me incitaba a la electronica y al industrial que despues elegi como carrera para la secundaria. Y como vos siempre estaba abollada y violeta porque era la mas torpe, no podía pasar por el marco de una pierta sin llevarmela puesta.
La negacion la tengo con el 1, es un numero que no encuentro la forma de hacerlo con la que me sienta comoda.
Y ademas para terminar pensaba que los clips y banditas elasticas se compraban en la ferretería.
Ttalktomesoftly: ay! yo también era re varoncito!!!! Y pucha, de boluda no fui a la técnica, tendría que haberlo hecho. Torpe y todo, soy lejos mejor arreglando la casa que haciendo balance de sumas y saldos! jajaajja
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