Viene desde antes de mi memoria. Mi abuelo tuvo un hijo y una hija y ambos eligieron sus carreras por igual. Estudiaron, se recibieron, ejercieron, armaron sus familias y decidieron donde vivir por igual. Mi abuela tuvo un hijo y una hija y, también, los dos decidieron sus vidas por igual.
En mi familia fue similar. Cualquier diferencia que haya para con nosotros está basada en características distintas de cada una que no tienen que ver con el género. Cada uno toma sus decisiones, cada uno elige, cada uno opina, cada uno tiene el derecho a pensar y a hacer... por igual.
Cada 8 de marzo me bulle la sangre cuando encuentro en mi correo o en mi celular saludos del tipo "Feliz día Internacional de la Mujer". Un día como el de ayer no se festeja, no se celebra, no se riega de flores, bombones o cenas románticas o descuentos y regalos en un boliche. Cada una de esas actitudes le resta importancia a un reclamo fundamental y lógico. Cada 8 de marzo es un llamado de atención.
Ese día existe porque en el mundo una de cada cinco o una de cada tres mujeres (dependiendo de la región que habite) fue víctima de violación o intento de violación, porque en Argentina cada tres días muere una mujer por violencia familiar, porque la OIT prevé que el mayor impacto de desocupación por la crisis económica mundial en este 2009 lo sufrirán las mujeres.
El Día Internacional de la Mujer no debería ser para discutir si está bien o no que una publicidad muestre una teta, para evaluar estrategias electorales incluyendo mujeres sólo porque la opinión popular lo vería con agrado o para formular leyes que exijan que cada discurso sea dirigido a "los y las ciudadanos y ciudadanas". Seamos serios, por favor, por un rato.
El 8 de marzo de cada año es una forma de gritarnos en la cara para que todos nos tomemos el tiempo de replantear esta sociedad que tenemos. Para que todos los hombres y todas las mujeres tengamos esa igualdad que algunos tenemos tan incorporada que, a veces, la tomamos por segura.
En mi familia fue similar. Cualquier diferencia que haya para con nosotros está basada en características distintas de cada una que no tienen que ver con el género. Cada uno toma sus decisiones, cada uno elige, cada uno opina, cada uno tiene el derecho a pensar y a hacer... por igual.
Cada 8 de marzo me bulle la sangre cuando encuentro en mi correo o en mi celular saludos del tipo "Feliz día Internacional de la Mujer". Un día como el de ayer no se festeja, no se celebra, no se riega de flores, bombones o cenas románticas o descuentos y regalos en un boliche. Cada una de esas actitudes le resta importancia a un reclamo fundamental y lógico. Cada 8 de marzo es un llamado de atención.
Ese día existe porque en el mundo una de cada cinco o una de cada tres mujeres (dependiendo de la región que habite) fue víctima de violación o intento de violación, porque en Argentina cada tres días muere una mujer por violencia familiar, porque la OIT prevé que el mayor impacto de desocupación por la crisis económica mundial en este 2009 lo sufrirán las mujeres.
El Día Internacional de la Mujer no debería ser para discutir si está bien o no que una publicidad muestre una teta, para evaluar estrategias electorales incluyendo mujeres sólo porque la opinión popular lo vería con agrado o para formular leyes que exijan que cada discurso sea dirigido a "los y las ciudadanos y ciudadanas". Seamos serios, por favor, por un rato.
El 8 de marzo de cada año es una forma de gritarnos en la cara para que todos nos tomemos el tiempo de replantear esta sociedad que tenemos. Para que todos los hombres y todas las mujeres tengamos esa igualdad que algunos tenemos tan incorporada que, a veces, la tomamos por segura.
El 8 de marzo es un día para intentar ser iguales
(según el jurídico principio de igualdad).
(según el jurídico principio de igualdad).
Quizá te busquen
porqué naciste
quizá te midan por mujer.
Quizá te acosen
porque creciste
quizá te odien por mujer.
Pero no dejes
de ser niña
que abraza todo lo que hay en si.
Pero no dejes
de ver el mundo
como un espacio por compartir.
Quizá te insulten
quizá no nazcas
quizá te anulen por mujer.
Quizá no llegues
a ser tú misma
quizá te empujen por mujer.
Pedro Guerra
Niña | Hijas de Eva
12 comentarios:
No tiene que existir sólo un 8 de Marzo, todos los días tienen que ser 8 de Marzo. Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Vamos aún despacio, pero llegará ese día, yo tengo la esperanza, tal vez no lo vean mis ojos. Pongo mi granito de arena en mi particular siembra.
Hola!
Nova: esa es la idea. Va a llegar un momento en que seamos iguales y punto. Sólo que a veces me parece que las mujeres nos vamos de mambo y otras me parece que todo se banaliza y me altero!
Y sí, lo ideal es que todos podamos trabajar un poquito desde donde estemos.
Totalmente de acuerdo, Café.
Que el día se recuerde por las mujeres que murieron reclamando sus derechos, perfecto, pero no me vengan con toda esa pavada de regalitos, flores, desayunos sorpresa, mails en cadena y sms de dudoso buen gusto...
Beso
8 de marzo. Sólo para recordarnos que no hay igualdad de genero.
A lo mejor es la base para seguir luchando por que la haya.
Impecable. Tal cual, no debería existir. De verdad no debería existir. Qué ridiculez.
halla?
Coincido con el tema de los "festejos" máxime si se considera que el día está relacionado con un desastre ocurrido en una fábrica. Sí me parece adecuado el recuerdo.
Saludos!
Son mus sabias tus palabras. Y estyo de acuerdo contigo.
Me acabo de levantar, aún ni siquiera desayune. Y me encuentro (por dos medios diferentes) en mismo comentario: el tuyo y el de un chico, acerca de mi texto. Parece que da la sensación de que espero algo (y seria loco de mi parte decir que no luego de la reflexion 11! jaja), pero la cuestión de que camine sin rumbo no marca que me siento mal por eso, o de alguna manera que no llego a explicar. Mm, esto se está haciendo largo, así que me iré a ver si puedo arreglar eso.
Pufla: sí, es así. Pero que no quede en el recuerdo de esas mujeres un día al año. Es más, es pensarnos como iguales, vivirnos como iguales y el 8 de marzo es la fecha que, de alguna manera, nos obliga a mirar esas cifras que esquivamos el resto del año para no morir de pena y bronca!
Mine: por ahí va la cosa!
Hormiga: no debería existir y es un ridiculez que sea imprescindible! Por favor, leer cifras me espanta! Especialmente si consideramos que la gran mayoría de los abusos no se denuncian!!!
Mine: es "haya", dale, dale.. confiá en vos que te sale bien de una! ;)
Hurri: el recuerdo y la información y la batalla diaria. No batalla de armas y armaduras, una mucho más difícil. La de pensarnos y vivirnos como pares.
Jaki: gracias! En cuanto a tu post, no es que de la sensación de que te hace mal o que estás necesitando a alguien. Me pareció que estabas esperando a alguien para que te ayude a encaminarte. Eso puede ser hermoso cuando se da pero esperarlo no es necesariamente una buena idea. No para mí, al menos!
Besos!
Jajaja, dale dale, yo te aviso!! O sino organicemos una mancha entre todos en alguna plaza de la ciudad :)!
Jaki: jajaja, excelente! si arman una mancha por allá chiflen con tiempo así consigo pasajes!! ;)
Definitivamente es una cuestión de educación, como le puse a Opi.
Si todos pusieramos algo de nuestra parte,por pequeño que sea, se puede obrar un cambio.
Nadie dice que el cambio sea inmediato, pero aunque gradual, un cambio es un cambio.
La toma de conciencia es fundamental, sin eso..
Besos Café, muy bueno el blog!!
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