lunes, mayo 18, 2020

Porque fuimos lo que fuimos

Ojalá alguna vez me pareciera más a lo que buscás, ojalá un día te bastara con la que soy, ojalá estuvieras en sintonía con lo que siento, ojalá me gustaras un tercio, ojalá compensaras mi honestidad con franqueza, ojalá querernos tanto y desde siempre implicara cuidarnos, ojalá supiésemos cómo, ojalá tuviésemos el coraje de elegirnos y la capacidad de honrarnos, ojalá fuésemos menos habilidosos para generarnos las mismas ilusiones, ojalá dejáramos de sentir que somos una opción, ojalá pudiésemos respetar saludablemente nuestra condición de sempiterna quimera, ojalá dejáramos de ser este eterno ojalá, ojalá cuando lastima dolieras sólo la mitad.

Somos una persistente promesa inasequible de futuro,
amparada en un pasado
en el que ni supimos elegirnos.




De nada sirve el por qué
De nada sirve el valor
De nada sirve volver
De nada sirve el adiós
Seguro de nada sirve

NTVG y Jorge Drexler
De nada sirve

martes, mayo 05, 2020

Cuando las clases de teatro justifican el precio

Escuchame un ratito a ver si logro explicarme. No, no soy impulsiva y despreocupada. No me encanta cambiar de planes cada tres minutos y no disfruto de dejarme llevar por la vida y flotar hacia donde el viento nos lleve. No sé si lo fui alguna vez pero desde hace al menos 25 años te puedo asegurar que no es mi estilo. Lo que vos recibís como espontaneidad es, en realidad, una exesiva, cuidada, meticulosa, incontrolable y obsesiva capacidad de previsión.

Cuando vos pensás "qué bien, mirá como logró que lleguemos igual a destino", no es que tenga el azar de mi lado, los ángeles de la guarda a tiempo completo o el cosmos de aliado. Es que antes de salir calculé casi todas las variables que podían fallar en el camino y armé planes de contingencia.

Sé qué tren, subte o colectivo extra tomar porque estudié los recorridos y/o los anoté en el teléfono. Sé a qué números llamar porque lo busqué de antemano. Tengo ropa acorde al estado climático que se presenta porque tengo atuendos adecuados para cada variable que pueda presentarse. Tengo comida, tengo agua, tengo al menos tres formas de pagar lo que necesite comprar y al menos 24 horas de subsistencia en la cartera.

No soy tranquila, liviana, despreocupada. No voy con la corriente, no floto río abajo, no ruedo feliz y relajada por la ladera. No. Lo bueno de que me decodifiques así es que, aparentemente, tengo éxito en la tarea de protegerte de mis delirios. No obstante yo, sin llegar al desorden psiquiátrico, soy fatalista, obsesiva y detallista.

Y eso es muy útil pero harto extenuante.