El mundo enloqueció de repente y yo quedé atrapada en la vorágine. ¿Así se paga un día con casi nada para hacer? Capaz que está un poquito alta la tarifa, che, vamos a tener que revisar este tema. Ahora, si estos cuatro días de corridas son, en realidad, el precio de un fin de semana largo con fiesta y amigos y viajecito y mates y vinos y bailes y charlas y abrazos y sonrisas y todas esas cosas que me hacen tanto bien con personas que mejoran mi vida, entonces es una verdadera ganga.
Ya falta casi casi nada.
3 comentarios:
genial tu blog
beso
Los momentos no tan si simpáticos dicen que son para valorar mejor aquellos que sí lo son.
¡Buen día!
recomenzar: ¡muchas gracias!
Un Simple Blog: adoro la teoría de los contrastes... me parece una de las cosas más optimistas de la vida ;)
¡Salú!
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