Y ni siquiera hace frío. Y, en pleno invierno, el clima está casi otoñal pero la tormenta tiene sonidos y ritmo veraniego. Y todo es tan atípico que resulta festivo. Es casi una provocación, un desafío. El día propone. Olvidate de la fecha, olvidate de la rutina, olvidate del ritmo impuesto a todos los días que se siguen unos tras otros. Esta lluvia, estas nubes, este cielo, todo, convida mates amargos, invita a bailotear y le pone percusión a la jornada y todo se moja, todo se lava, todo se renueva. Y todo tienta.
Llueve.
Y es una fiesta.
Y es una fiesta.
4 comentarios:
Si convida mates amargos mande uno para acá que también estamos pasados por agua!
La lluvia misma invita a festejar... el olor a tierra mojada, las tortas fritas, los buenos libros y la pila de películas no pueden faltar!
Saludos!
tu comentario sigue siendo válido hoy, y con EL NIño que ya se vino, tendremos para rato de bailar bajo lluvia...besos
qué linda qué linda la lluvia!!
es la dinámica del cielo :)
me pone triste la gente que dice "qué día feo!" cuando llueve. es un despropósito, che!! no coincido.
además aproveché la lluvia para hornear cositas dulces para el desayuno! y como decía la publicidad, un sábado a la tarde: bizcochuelo, mate, bizcochuelo!!♥
siempre linda, usté!
¡Buen día!
dejatellevar: y recién vuelvo hoy, que es otra vez día de lluvia... ah, la lluvia. Pasa el mate pero uno nuevito que acabo de preparar, el otro estaba viejo ya.
nikita: imaginate que sigue siendo válido, ¡aún hoy! jajaja
Coneja: a mi me gusta la lluvia. También me gusta cuando no llueve. Y a veces me molestan tanto el sol como la lluvia. Tengo problemas, sepan disculpar ;) ¿Me convidás alguna cosita rica horneada un día de lluvia?
¡Salú!
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