Y paseamos. Después del desayuno, despertando al día, apareciendo de cuerpo entero entre el cielo y la playa, sintiendo los granos de arena colarse entre los dedos de los pies, el viento bien de frente, despejándonos la cara y desatando las sonrisas, el agua arrimándose rítmicamente, aflojando el cuello, paseamos.
Y hablamos. De la vida, de las personas, de teorías inventadas de improviso, de verdades que así pesan menos, de recuerdos que alegran el alma, de miles de detalles, los que ya nos conocemos y los que recién nos presentamos y de todo lo que podríamos haber sido y de todo lo que aún queremos hacer, hablamos.
Y flotamos. Aprovechando la calma entre cada rapto de furia, esperando la ola divetida que nos ponga la peluca, despotricando un poco por deporte y un poco por necesidad de todos los hombres y todas las mujeres del universo entero, difrutando de la sensación de gravedad distorsionada que nos relaja el cuerpo, flotamos.
Y brindamos. Con mates y con cervezas. Por los días y las noches. Con risas de recién levantadas y fiaca de final del día. Por ser y por estar. Con ganas y con música. Por el milagro de encontrarnos y la maravilla de elegirnos. Con tiempo y con proyectos delirantes o reales. Por el mundo que nos junta y por viajar con amigas.
Y hablamos. De la vida, de las personas, de teorías inventadas de improviso, de verdades que así pesan menos, de recuerdos que alegran el alma, de miles de detalles, los que ya nos conocemos y los que recién nos presentamos y de todo lo que podríamos haber sido y de todo lo que aún queremos hacer, hablamos.
Y flotamos. Aprovechando la calma entre cada rapto de furia, esperando la ola divetida que nos ponga la peluca, despotricando un poco por deporte y un poco por necesidad de todos los hombres y todas las mujeres del universo entero, difrutando de la sensación de gravedad distorsionada que nos relaja el cuerpo, flotamos.
Y brindamos. Con mates y con cervezas. Por los días y las noches. Con risas de recién levantadas y fiaca de final del día. Por ser y por estar. Con ganas y con música. Por el milagro de encontrarnos y la maravilla de elegirnos. Con tiempo y con proyectos delirantes o reales. Por el mundo que nos junta y por viajar con amigas.
Hoy en mi cabeza, en mis antojos,
todo es mundo,
todo es verde,
todo es mar.
todo es mundo,
todo es verde,
todo es mar.
10 comentarios:
Que lindo, como siempre!
lindísimo relato!!
He notado que en muchos de los posteos lindos que escribís mencionás a la cerveza.
¿Esa es la clave, no?
Y yo me quedo con el segundo y el cuarto párrafo. Porque son las dos cosas que más disfruto. Las charlas y los brindis con mates o cervezas con mis amigas.
Besoooooooo
Ya te lo dije una vez... el día que haga la película o el libro sobre mi vida (jejejej como si a alguien le interesara jajajaj)
Quiero que la dirijas vos, o lo escribas vos...
Cuando me la contás vos... es más hermosa...
Y mirá que esa escena fue realmente hermosa!!!1
besos!!!
Y de pronto me entró la nostalgia de recordar mis últimas vacaciones.
Gracias, Café!
:) :)
(mire que comentario inspirado ja pero es que con el gesto alcanza!)
Besoooo Café!
Me encanto. Es tal cual. Y por eso siempre vale la pena :)
Disfrute Señorita!
Que lindo que todo sea mar...
¡Buen día!
Cinty: gracias, como siempre ;)
lou: sí, ¿no?
Hugo: soy santafesina, nene. Acá la cerveza es fundamental para la vida misma ;)
Co: ¡¡¡qué buenos esos momentos con amigas!!! Hacés muy bien en quedarte con eso. Lo otro no es más que un muy buen escenario.
Lariskiev: ay, ¿en serio pensás que sería buena directora de la película de tu vida? ¡Ahora me tenté! Ok, lista de objetivos: 1- hacer de tu vida una película. 2- hacer de esa vida un guión. 3- filmarlo. ¡Mencancó!
Pablo: por nada, pibe. Cuando gustes.
mai: ¡alcanza y sobra!
PauLy: ¡¡viste que es así!!
Jen: disfruto, sí. Y es tan lindo sentir que todo es mar...
¡Sauti a tutti!
Publicar un comentario