Hace ya un tiempo hubo varios osados por estos lares que se animaron a un juego que, en los blogs, se conoció (o yo lo conocí pero para el caso vale) como sincericidio. La idea es que quien escribe, en este caso yo, es decir Café, se expone a las intrigas de sus lectores. Digamos, en los comentarios ustedes formulan las preguntas que quieren que yo responda y yo debo (en los mismos comentarios o en post) responderlas, una a una, con sinceridad (¡o mucho carisma!).
Un jueguito divertido pero no te ates el moño. Ni loca me someto a lo que esas cabecitas maquinen. No queridos conejos, no hay forma. En cambio y como voy a tener un par de días ocupada y relativamente lejos de la pc, les dejo tarea para el hogar. El juego se llama preguntas polarizadas. Yo pregunto con dos opciones, vos elegís una y sólo una. Si después querés agregar, si querés aclarar o lo que sea será contemplado (porque es en diferido). ¡La realidad es que quiero saber! Así que, empecemos por lo más importante.
Un jueguito divertido pero no te ates el moño. Ni loca me someto a lo que esas cabecitas maquinen. No queridos conejos, no hay forma. En cambio y como voy a tener un par de días ocupada y relativamente lejos de la pc, les dejo tarea para el hogar. El juego se llama preguntas polarizadas. Yo pregunto con dos opciones, vos elegís una y sólo una. Si después querés agregar, si querés aclarar o lo que sea será contemplado (porque es en diferido). ¡La realidad es que quiero saber! Así que, empecemos por lo más importante.
¿Azul o celeste?
(aclaración: piba, pibe, si ya te hice esta pregunta y delatás la teoría subyacente, mirá sobre el hombro al caminar)